Se necesita un perfil sagaz como el de Monreal
Después de dos años que la oposición se mantuvo pasiva en el escenario electoral, hay una irrupción del contrapeso que ha diseñado una estrategia para la competencia del 2024. Sabedores de la falta de liderazgos, la derecha apostará por lo mediático con la senadora Xóchitl Gálvez que, no hay duda de ello, será la abanderada del Frente Amplio por México en la transición de jefe del ejecutivo federal. De hecho, existe una red de activismo territorial que se ha cuantificado como significativa y que, efectivamente, será el mecanismo para intentar meter a Gálvez en el plano nacional.
Es, hasta ahora, la alternativa más viable de la oposición, pero, en términos políticos, considero que aún no tiene ese nivel de competencia para una elección presidencial. Aun así, su aparición ha llamado mucho la atención y, en ese sentido, Morena no debe caer en excesos de confianza porque todavía queda tiempo para que la sociedad tome una determinación.
Lo que sí es un hecho es que, en unos meses, no será un día de campo para Morena y, ante esa situación, lo que necesita el movimiento es un perfil sagaz y experimentado. No se trata, ya lo dijimos, de una cuestión de género o no. La política es de estrategias para tener una mejor garantía de competitividad. Desde ese punto de vista, lo mejor es, no hay duda de ello, echar andar una propuesta experimentada que cuente con la capacidad de debatir y proponer; asimismo, que mantenga un nivel óptimo al momento de contrastar ideas.
Recordemos que, muy a menudo, estos procesos viven una etapa de hostilidad y guerra sucia. En ese sentido, vendrá una andanada u ofensiva de la derecha cuando se acorten los meses del proceso electoral. Tengo la impresión que, ante esa coyuntura, el mandatario federal está pensando en un perfil potencialmente capaz de capitalizar el esquema que diseñará el contrapeso.
Tras esa irrupción, la mejor carta que tiene la izquierda- en nuestro país- es Ricardo Monreal. De hecho, no tengo duda que el zacatecano encaja perfectamente y, sin menospreciar a nadie, el exlíder de los senadores es el candidato ideal ante la enorme presión mediática que viene.
Si es así, y en Palacio Nacional están considerando seriamente esa posibilidad ante la ola mediática que se gestó, Monreal es la mejor alternativa para ganar sin sobresaltos. Y lo es porque, de entrada, la conciliación con la ciudadanía será fundamental. En estos tiempos, queda muy claro, el perfil del zacatecano es poseedor de un andamiaje cognitivo de otra latitud. Ese potencial lo ha llevado a ganarse el reconocimiento de todos los sectores sociales. Además de ello, es sensato; sabe medir el termómetro social y el tiempo electoral, algo que es fundamental para ganar una elección popular.
El punto es que, en este momento, la izquierda no está para especular, ni mucho menos improvisar, cayendo en excesos de confianza por el arrastre que ha tenido la marca. Lo que se requiere es experiencia y madurez. Dicho en otros términos, alguien con la sagacidad para enfrentar lo que se avecina en unos meses que inicie la campaña. Respecto a ello, el movimiento necesitará unidad y, ese otro factor, se le da perfectamente a Monreal para tejer acuerdos.
Entonces, con mayor razón, el mandatario federal debe evaluar esa posibilidad, pues Monreal está muy ligado al consenso, manteniéndose en una posición clave del diálogo: herramienta infalible que maneja claramente el exlíder de los senadores de Morena en la Cámara Alta.
Dicho en otras palabras, ese personaje sagaz del que hablamos es, ni más ni menos, Ricardo Monreal Ávila que, por todo el territorio nacional, está generando grandes expectativas de crecimiento en las audiencias públicas que está llevando a cabo.
A propósito, Ricardo Monreal es el único que cuenta con un proyecto de nación para el próximo periodo de gobierno federal 2024-2030.