Porfirio Díaz, un personaje con claroscuros
MORELIA, Mich., 2 de julio de 2023.- Porfirio Díaz es un personaje que a lo largo del tiempo se ha ido matizando. Empezó como un dictador y actualmente, aunque se sigue conociendo como tal, muchas personas le reconocen algunos aciertos, y sobre todo avances para tener un país más desarrollado.
Este domingo se cumplen 108 años de su fallecimiento en París, Francia, tras su exilio ocurrido el 26 de mayo de 1911.
José de La Cruz Porfirio Díaz Mori, nombre completo de este gobernante que dirigió al país de 1884 a 1911, fue un político y militar, de grado general, nacido en Oaxaca, y que durante la Guerra de Reforma, en 1858, peleó a favor de la causa liberal, lo que terminó por llevar a la presidencia del país a Benito Juárez.
Para 1862 Porfirio Díaz tomó nuevamente las armas para pelear contra la invasión francesa y la coronación de Maximiliano de Habsburgo, y participó en la batalla del Cinco de Mayo en Puebla, junto a Ignacio Zaragoza, esto en 1862.
En un acto contradictorio a lo que sucedió después; Porfirio Díaz lanzó un plan llamado el llamado de La Noria, en el cual había un claro pronunciamiento en contra del reeleccionismo y el poder personal, y se posicionaba a favor de la Constitución de 1857 y de la libertad electoral. No obstante este movimiento fracasó y el militar tuvo que dejar el país.
Tras el fallecimiento de Benito Juárez en 1872, se le concedió el permiso a Porfirio Díaz para regresar al país. Para entonces Sebastián Lerdo de Tejada gobernaba el país y en un intento de reelección, Díaz creó el Plan de Tuxtepec con lo que logró expulsar a Lerdo de Tejada y finalmente llegar a la presidencia de México.
Ya en el poder, Porfirio Díaz impulsó reformas, y en algún momento logró la reelección indefinida, porque en aquel entonces solo se le permitía reelegirse al gobernante en turno, pero no de manera consecutiva. El presidente ya tenía para entonces un poder total.
Bajo el porfiriato, el país sufrió una gran transformación, había desarrollo y progreso en muchas áreas, hubo orden en las finanzas y una recaudación dura para las arcas de la hacienda pública. Parecía que había bienestar pero solo era para unos: los de mayor riqueza y los extranjeros.
La división y la brecha entre las clases ricas y pobres era cada vez mayor. Por un lado se construyeron más de 20,000 km de vías férreas para comunicar los puertos y el norte del país, a fin de fortalecer el comercio, pero por el otro lado hubo una apropiación de las tierras de campesinos e indígenas, quienes fueron despojados de territorios ancestrales incluso.
Las acciones para acallar a opositores fueron duras y se tuvo un periodo de paz, pero era mantenido a fuerza de la violencia ejercida por policías y militares. Fue un tiempo de claros oscuros, situaciones que fueron enardeciendo a la gente que solo esperaba un momento para que las cosas cambiaran.
Durante 1908 se dejó entrever una apertura del gobierno para que pudieran llevarse elecciones con mayor libertad, e incluso Díaz aseveró que en esa ocasión no se reelegiría, lo que provocó que otros personajes intentaran llegar a la presidencia, uno de ellos fue Francisco Ignacio Madero, quien alentado por la posibilidad lanzó su libro La sucesión presidencial de 1910. No obstante, el presidente cambió de opinión para informar que sí iría a la reelección, lo que generó molestias y una mayor simpatía por Madero.
Francisco I Madero fue un perseguido político por la dictadura de Porfirio Díaz, tuvo que salir del país en varias ocasiones para evitar ser aprendido, ya que para entonces Díaz veía la fortaleza que día con día tomaba el personaje de Madero.
Finalmente, este último al ver que no se podía realizar el cambio por la vía democrática, optó por fortalecer un movimiento armado que derivó en la Revolución Mexicana, y el fin de la era porfiriana.
El principio político Sufragio efectivo no reelección surgió justo a raíz de lo vivido en el gobierno de Porfirio Díaz, como un lema del Partido Antirreeleccionista que en algún momento postuló a Francisco I. Madero. Hoy queda como recordatorio de esos tiempos de poca democracia.