El evangelio hoy
DIOS CUIDA DE SUS ENVIADOS
Mateo Calvillo Paz
Los fieles que siguen la Palabra de Jesús son perseguidos pero el Padre Dios los protege y no deja que les pase nada.
En tu vida. Los católicos viven sin Dios, no practican no escuchan la Palabra. Sólo guardan algunas prácticas, a veces nada.
Cuando te acercas más a Dios, tu familia te critica, le desprecia y no te sigue.
Dios habla. Hay que comprometerse con Dios en la comunidad. Es necesario que toda la vida cambie y se guíe por Dios, hacer la vida divina, guardar el primer mandamiento.
Ya después Jesús nos hace sus enviados.
Jesús, después de hacer nuevos discípulos, nos da una tarea, nos los hace sus testigos y enviados. Debemos vencer el pecado y a Satanás y hacer alianza con Dios y hacer lo que a Cristo le gusta.
El mundo reacciona y ataca, movido por Satanás, es una lucha. Y tenemos que sufrir la incomprensión, las críticas y burlas de la familia.
Pero Dios nos protege, como a Jeremías. “El Señor, guerrero poderoso esta a mi lado,… Por eso mis perseguidores caerán por tierra”.
En Mateo, encontramos el discurso misionero, Cristo nos envía. Este evangelio, y esta homilía predicada como en privado, en lo secreto es necesario llevarla a las calles y a las casas. Cristo hace de cada uno de nosotros su mensajero.
Son verdades de vida que Cristo Dios nos revela: No tengan miedo los que matan el cuerpo…. Se venden pájaros en el mercado, ninguno de ellos cae si Dios no lo permite. Su Padre cuida de ustedes que valen más que los pajaritos. Hasta los cabellos de su cabeza están contados. A quien hable de mí delante de los hombres, yo también hablaré de él delante de mi padre
Los apóstoles deben poner su total confianza en la providencia de Dios. Así podemos darle a Dios mucho tiempo, no sólo las migajas, no sólo la misa del domingo. Debemos darle parte importante de nuestro tiempo no se acaban nuestros negocios.
Si ponemos nuestra total confianza en Dios y no queremos darle todo el tiempo al dinero para comer y curarnos, no tenemos de qué preocuparnos porque la divina Providencia nos socorrerá en nuestra pobreza y nada nos faltara.
Cristo en tu vida. Escucha Cristo que te guía, te enseña el secreto de la vida. Entiéndelo. Síguelo.
Cristo en la misa. Encuentra a Cristo, escuchalo, cambia tu vida..
Obedece a la Palabra, come su cuerpo, bebe su sangre.