En 2022, 108.4 millones de personas desplazadas por la fuerza en el mundo
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de junio de 2023.- El año pasado, el aumento de las cifras se debió a la guerra en Ucrania y a la actualización de las estimaciones de personas afganas refugiadas. Debido al aumento de los enfrentamientos en distintas partes del mundo, sobre todo en Sudán, al día de hoy el número total de personas desplazadas asciende a 110 millones.
En comunicado de prensa, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, señaló hoy que la guerra de Ucrania junto con conflictos en muchos otros lugares y el impacto del cambio climático generó en 2022 un número sin precedentes de personas desarraigadas de sus hogares que pone de relieve la urgencia de poner en marcha acciones colectivas para abordar las causas y los efectos del desplazamiento El informe Tendencias Globales de Desplazamiento Forzado, la publicación anual más importante de ACNUR, reveló que, a finales del 2022, el número de personas desplazadas por guerras, persecución, violencia y violaciones de los derechos humanos llegó a 108,4 millones; es decir, la cifra más alta de la que se tiene registro y un aumento de 19,1 millones en relación con el año 2021.
La tendencia al alza del desplazamiento forzado en el mundo no parece que vaya a disminuir en 2023 ya que el estallido del conflicto en Sudán ha ocasionado nuevos desplazamientos elevando la cifra total a 110 millones en mayo de este año.
“Estas cifras nos muestran que algunas personas deciden con mucha rapidez entrar en conflictos, pero no son tan rápidas para buscar después soluciones. La devastación, el desplazamiento y la angustia son las consecuencias a las que se enfrentan millones de personas que han sido desarraigadas por la fuerza de sus hogares”, recalcó Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Del total de personas desplazadas en el mundo, 35,3 millones son refugiadas, es decir, personas que han cruzado una frontera internacional para llegar a un lugar seguro, mientras que 62,5 millones – el 58% – se han visto forzadas a desplazarse dentro de su propio país debido a conflictos y otras formas de violencia.
La guerra en Ucrania fue el principal desencadenante del desplazamiento en 2022: el número de personas refugiadas de ese país aumentó de 27.300 hacia finales de 2021 a 5,7 millones al cierre del 2022. Por tanto, se trata del éxodo de refugiados de más rápido crecimiento desde la Segunda Guerra Mundial.
De manera similar, se estima que el número de refugiados afganos aumentó considerablemente a finales de 2022 con la actualización de las cifras de personas afganas acogidas por Irán, muchas de ellas llegadas al país en años anteriores. Por otra parte, el informe de Tendencias Globales reflejó las actualizaciones al alza que hicieron Colombia y Perú del número de personas de Venezuela en sus territorios, que en su mayoría se encuentran bajo la categoría “otras personas que necesitan protección internacional”.
Las cifras confirman que, en términos de capacidad de absorción económica y demográfica, los países de renta baja y renta media – es decir, aquellos con menos recursos – siguen siendo los que han dado acogida al mayor número de personas desplazadas. De hecho, 46 de los países menos desarrollados, que representan menos del 1,3% del producto interior bruto mundial, han dado acogida a más del 20% del total de las personas refugiadas. La financiación de las múltiples situaciones de desplazamiento y el apoyo a los países de acogida se quedó muy por debajo de los requerimientos del año pasado y sigue estando por debajo en 2023, mientras que las necesidades se incrementan.
“Las personas en todo el mundo siguen dando muestras de una excepcional hospitalidad hacia las personas refugiadas, ayudando y ofreciendo protección a quienes la necesitan”, añadió Grandi, “pero hace falta mucho más apoyo internacional y que se compartan las responsabilidades de manera más equitativa, sobre todo con los países que han dado acogida al mayor número de personas
desplazadas en el mundo”.
“Ante todo, cabe resaltar que aún queda mucho por hacer para acabar con los conflictos y eliminar los obstáculos que impiden a las personas refugiadas volver a sus hogares de manera voluntaria y en condiciones dignas y seguras”.
Si bien se mantienen al alza las cifras totales de personas desplazadas, el informe de Tendencias Globales también ha dejado claro que quienes han sido forzados a huir no están condenados al exilio, sino que pueden volver a casa y, de hecho, algunos lo hacen de manera voluntaria y segura. En 2022, por ejemplo, más de 339.000 personas refugiadas volvieron a 38 países distintos. Si bien esta cifra es más baja en comparación con el año anterior, fue significativo el número de retornos voluntarios a Camerún, Costa de Marfil, Siria y Sudán del Sur. De igual forma, en 2022, 5,7 millones de personas desplazadas internas volvieron a sus lugares de origen en Etiopía, Myanmar, Siria, Mozambique y República Democrática del Congo.
Se estima que, a finales de 2022, había 4,4 millones de personas apátridas – o de nacionalidad indeterminada – en el mundo; es decir, un 2% más en comparación con el cierre de 2021.
En la región de las Américas, continuaron los movimientos mixtos de personas refugiadas y migrantes en 2022 desde Venezuela hacia otros países de la región y desde Centroamérica hacia la frontera de México con Estados Unidos. Tres países de las Américas (Estados Unidos, Costa Rica y México) se encuentran entre los cinco principales receptores de nuevas solicitudes de asilo en el mundo.
El informe de Tendencias Globales se publica seis meses antes de la celebración del segundo Foro Mundial sobre los Refugiados. Se trata de un evento de gran importancia que tendrá lugar en Ginebra en el cual convergerán una amplia gama de actores para encontrar nuevas soluciones y mostrar solidaridad tanto a las personas forzadas a huir como a los países y las comunidades que les han dado acogida.