Recuerdan morelianos a sus madres en el Panteón Municipal
MORELIA, Mich., 9 de mayo de 2023.- Han pasado 24 años, pero parece que hubiera sido ayer cuando Chelito, la mamá de Martha Rendón, jubilada, partió de este mundo. Y, desde ese momento, Martha Rendón acude cada año, en fechas como el 10 de mayo, a visitarla.
Lleva flores frescas en las manos, las que más le gustaban a Chelito, "a mi mamá le encantaban las flores y las plantas", y, tras rezar un poco, permanece a su lado, en íntima charla, para ponerla al día de las cosas de su vida, lo mucho que la quiere, lo mucho que la extraña.
Es víspera del Día de las Madres, y el Panteón Municipal luce poblado por familias completas, hijos, parejas, trabajadores, que se afanan por limpiar y arreglar las tumbas y los espacios comunes, para recibir a los dolientes que visitarán a las mamás que en este sitio tienen su lugar de descanso.
Desde temprana hora, inicia el paso de personas al Panteón Municipal. Familias, con sus niños pequeños; parejas, que a paso lento avanzan hacia los sepulcros de la madre o la suegra, e hijos que dedican este espacio a recordar a sus madres fallecidas, se observan en el camposanto, entre flores, palas, cubetas con agua y bolsas y carretas para recoger la basura.
Entre sepulcros coloridos de flores, coronas, fotografías y demás muestras de cariño, años y añoranza, se detectan tumbas solas, invadidas por la maleza, cubiertas por tierra y hojarasca, en el mejor de los casos, con flores secas o adornos con motivos de la Noche de Muertos, que denotan que por mucho tiempo, inclusive años, no han recibido cuidados. Y las madres no se excluyen de este olvido.
"Arreglo un poco, para que no se vea la tumba triste. Desgraciadamente, algunos hijos se olvidan de sus mamás, cosas de cada quién, sus sentimientos o forma de ver las cosas", expuso Martha Rendón.
"Nada más venimos nosotros, él es el hijo mayor, sus hermanos no vienen, hay quienes olvidan a sus madres, pero nosotros estamos constantemente con ellas, con su mamá están su papá y dos de sus hermanos", refirieron Oliva Vázquez, ama de casa, y José Velázquez, empleado.
"Estamos en diferentes fechas del año, el 10 de mayo, el 2 de noviembre, mi mamá se llamaba Crescencia, murió hace ocho años, le traemos flores, de todas las que podemos", señaló José Velázquez.
Retiran las flores secas y las sustituyen por flores frescas, de muchos colores, y, con el auxilio de un galón de agua, riegan las plantas y quitan las hojas que se acumularon sobre la tumba de Crescencia.
Un día antes José Velázquez y Oliva Vázquez acudieron a Moroleón, en Guanajuato, para visitar a la mamá de ella. Horas antes de arribar al Panteón Municipal, fueron al panteón Gayosso, para ver a una de sus hijas, mamá también.
"Y mañana me toca a mí", asevera Oliva Vázquez.
Flores en la vida y también en la muerte
Una actividad constante se desarrolla en las inmediaciones del Panteón Municipal, son los vendedores de flores, que en estas fechas ofrecen arreglos y ramos especiales para las mamás.
Desde 200 hasta 350 pesos cuestan los ramos con flores amarillas, rosas, rojas, azules y violetas, con papeles de seda y lazos, que algunos visitantes adquieren entre regateos.
"Dos preguntas, ¿cuánto cuestan las flores y por qué tan caras?", señalan los dolientes.
Otros arriban al panteón ya con sus arreglos florales y coronas, listas para ser depositadas entre las tumbas.
"Pero de qué sirve venir a dejar flores cuando ya uno está muerto, esas flores se necesitan en vida", comenta un paseante, a su salida del camposanto.
Panteones municipales, listos para conmemorar el 10 de mayo
En Morelia operan tres panteones administrados por el municipio, el Panteón Municipal, el panteón anexo El Vergel y el panteón Luz de la Esperanza, para atender a las personas que, con motivo del Día de la Madre, acuden a visitar a sus madres ya fallecidas.
Poda de pasto, retiro de basura y mantenimiento general llevaron a cabo los trabajadores en los camposantos municipales, señaló Édgar Eduardo Cabrera Guevara, director de Servicios Auxiliares.
Agregó que de 7 a 18 horas, los panteones estarán abiertos al público para que las familias acudan a recordar a sus madres que se adelantaron en el camino.