Divorcios vulneran los derechos humanos de los infantes: activista
MORELIA, Mich., 5 de mayo de 2023.- Niños, niñas y adolescentes que viven un contexto de divorcios judicializados son víctimas constantes, tanto de las instituciones como de sus padres que los usan como moneda de cambio, afectando con ello el desarrollo de personalidad.
Un divorcio y una disputa entre dos parejas por la tutela y la pensión alimenticia esconde formas de violencia sutiles, normalizadas desde la perspectiva del adultocentrismo y que afecta seriamente a los menores, que violenta sus derechos humanos y vulnera sus emociones, explicó en entrevista telefónica Juan Martín Pérez García, coordinador de la Red por los Derechos de la Infancia en México.
“Tenemos que entender que los derechos humanos se refiere a la dignidad de las personas, los menores tienen derechos propios, que deben salvaguardarse, con o sin divorcio, porque concluye la relación de pareja, pero no la responsabilidad parental, que va más allá de solo pagar la pensión”, declaró.
La responsabilidad de los padres y madres no es solo con garantizar sus alimentos, también consiste en que se generen las condiciones para que pueda tener una familia, en este caso el hogar extendido, abuelos, tíos, primos, etcétera; los padres deben de educar, brindar apoyo emocional y seguridad económica, además de permitirles externar sus opiniones de como se siente o si quiere participar o intervenir, es decir, no es solo pagar la pensión y ya.
Sin embargo, en consecuencia a una querella entre dos padres, los menores sufren más violencia emocional e institucional, porque no se les consulta sus opiniones, experimentan alineación parental, son manipulados por sus progenitores y las autoridades judiciales resuelven muy tarde.
“Las instituciones en su conjunto, son omisos; los procesos de niños y niños con vida judicializada es de 5 a 7 años de proceso judicial, esto es gravísimo, porque muchos de estos niños pasan a ser adolescentes y adultos sin una resolución”, declaró el especialista.
Y mientras dura el proceso, incluso después, los niños, niñas y adolescentes, personas sintientes, deben enfrentar a otro fenómeno, son utilizadas como moneda de cambio, explicó el activista social al hablar sobre los efectos del divorcio y el pleito eterno por la pensión.
Porque “los padres pierden la sensibilidad por sus hijos; usan a los hijos como moneda de cambio, según avance el proceso y se pague la pensión”, añadió el coordinador Red por los Derechos de la Infancia en México.
Desde la perspectiva del especialista, el asunto de fondo es la cosificación de las infancias, a las que se les da el trato de pertenencia, a la madre o al padre y niega su derecho como persona a expresar sus sentimientos, emociones y opinión sobre si mismo.