Personas con carencias emocionales, blancos para la trata de personas
MORELIA, Mich., 19 de abril de 2023.- Las personas con carencias emocionales, provenientes de familias no integradas, con baja autoestima y víctimas de la violencia, es lo que busca el crimen organizado para la trata de personas.
Es la historia de Renata Villareal, sobreviviente de trata, desaparición forzada, tortura y agresiones sexuales, además de haber sido madre adolescente de una infancia que fue abandonada por el padre y en constante depresión.
Siendo muy joven abandonó la Ciudad de México para irse a Cancún, llevada por su madre y entonces pareja sentimental, sin embargo, aquella mudanza marco su vida.
Vivió una infancia, pubertad y adolescencia bajo constantes agresiones físicas, económicas y psicológicas.
"Les voy a platicar el contexto de mi vida porque tiene mucho que ver…", con esta frase casi dilapidaría inició su conferencia Renata, porque el contexto no es únicamente los detalles escuetos de la infancia que solemos contar, momentos divertidos, alegres o tristes, son las condiciones de vida que tenemos.
"Dejé de ser prioridad para mi mamá, en ese momento era su pareja; sentí el abandono por parte de mi padre y también de mi madre", por si fuera poco, la mamá constantemente le decía que no era su casa y la corría, obligando a Renata a vivir en condiciones de calle en diversos momentos de su vida durante la pubertad, porque en Cancún no tenía familia.
Estas condiciones de vida a la que estuvo expuesta la convirtieron en carne para los buitres.
"Obviamente entre el abandono, la depresión y baja autoestima, las amistades que buscaba no eran las mejores-para el crimen organizado-el objetivo eran las niñas como yo, sin aceptación, sin integración familiar…", añadió.
Sola y con la necesidad emocional de tener una familia propia, cayó en prostitución, obligada por las supuestas "amistades", después sufrió desaparición forzada, tortura y agresiones sexuales, por ordenes de quienes vieron se iba su presa de trata con fines sexuales.
Su experiencia, como sobreviviente, ahora la lleva por todo México a contar su historia, a resolver dudas, a plantear interrogantes y proponer respuestas para cuidar a las infancias y adolescencias que, como ella, están en riesgo y prevenir que sufran de estos delitos.