Busca FGE pena de 40 años para los asesinos de María José
MORELIA, Mich., 18 de abril de 2023.- María José llegó a Morelia con la ilusión de cumplir su sueño de ser médico veterinario, sin embargo, sus sueños fueron cegados por cuatro hombres, Los Porkys de Morelia; los únicos dos detenidos buscaron declararse culpables por juicio abreviado, pero se lo negó la Fiscalía Especializada en Feminicidios.
Es el caso de Francisco Armando N., y José Cristian N., a cuya defensa se le confirmó en audiencia pública que no podrían declararse culpable y acceder al juicio abreviado, por el contrario, la Fiscalía buscará alcanzar una pena de hasta 40 años de prisión y poco más de medio millón de pesos por la muerte de María José M., joven de 19 años y originaria de Guanajuato, asesinada el pasado 16 de febrero de 2017, después de salir de un bar de Altozano.
La víctima, estudiante de veterinaria, salió a tomar una copa y a bailar al ya desaparecido antro Barezzito, conoció a cuatro hombres y, después de charlar un rato, abandonaron el lugar alrededor de las 2 horas, del día antes mencionado.
María José se subió al coche, comenzaron a transitar sobre la avenida Juan Pablo II, sin embargo, el trato poco a poco subió de tono y la muchacha se asustó, porque eran agresivos.
Todavía no llegaban a su destino cuando las agresiones subieron de tono y comenzaron a golpearla, todo por un aparente rechazo a uno de los cuatro hombres.
Asustada, con miedo, la víctima suplicó a sus captores la dejaran bajar, pero en respuesta le pusieron seguro a las puertas.
María José estaba a merced de cuatro hombres más altos, robustos y superiores en fuerza, además de que uno de ellos llevaba consigo una arma de fuego.
Entre Francisco Armando N., José Cristian N., y dos hombres más, la bajaron y entre todos la golpearon en diversas partes del cuerpo, especialmente en los glúteos, después nuevamente subieron al vehículo y continuaron su marcha hasta llegar a Atécuaro.
La joven estudiante, golpeada y cansada, pidió ayuda; clamó a sus captores que pararan, pero no hubo ruego suficiente. Antes del amanecer llegaron a un barranco en Atécuaro y recibió otra golpiza.
Entre risas burlonas y la sangre de María José, uno de los hombres sacó una pistola y puso fin a la corta vida de la víctima, le dio un disparo en la cabeza y después su cuerpo fue tirado por sus homicidas al barranco, entre la basura y junto a un altar a la virgen.