Santiago y El Rufo
“Otra de migrantes”
Llama mi atención el reclamo y la solicitud de que se despida a funcionarios del gobierno de México hechos por El Salvador, en relación a la muerte de migrantes quemados en Cd. Juárez.
R- Guarraguauuu, mi Santias, no tiene por que llamarte la atención que los salvadoreños salgan a defender a sus compatriotas.
S- Visto de manera simple, mi Rufo, tienen razón, pero, si le escarbas un poquito, llegaras a la conclusión de que El Salvador nada hizo para evitar que esas personas salieran de su territorio sin ningún control, que cruzaran por Guatemala y que finalmente se internaran en México de manera ilegal con la intención de entrar a USA, donde fueron rechazados. En otras palabras, no solo el gobierno de El Salvador no hizo su chamaba respecto a que los salvadoreños respeten las reglas y el territorio de otras naciones, sino que tampoco ha evitado que sus conciudadanos migren buscando una mejor vida.
R- Guauuu, creo que has puesto el dedo en la llaga, mi Santias, quienes luchan por los derechos de los migrantes pierden de vista los derechos de quienes no tenemos por qué cargar con los problemas de los migrantes.
S- Ese es el punto, perro, me explico; yo en mi casa no recibo a ningún migrante por varias razones, la primera es por seguridad, no tengo seguridad y de hecho tengo muchas dudas respecto a la honestidad de quienes sin cumplir los requisitos, leyes, reglamentos y procedimientos para entrar a México legalmente, entran de manera ilegal; segunda, desconozco sus habilidades o que capacidad tienen para tener un trabajo o ser productivos, tercero, desconozco sus cultura, empezando por sus hábitos de higiene, de la forma en que desconozco si tienen una enfermedad que pueda ser problema, para ellos y para quienes les rodean; en resumen, lo primero que hago para proteger a mi familia y a mi entorno es cuidarme de desconocidos y con el respeto que me merecen como personas los migrantes ilegales, ¡son unos desconocidos!
R- Guau, mi Santias, visto así y si reconocemos que México es NUESTRA casa, por las mismas razones no deberíamos dejar (el gobierno como responsable de nuestras fronteras, no debería dejar) que entraran en territorio nacional sin tener una razón, ya sea como turistas, ya sea como trabajadores que demuestran tener un empleo y las capacidades y experiencia para desempeñarlo; ya que de otra manera van a ser una carga y si bien reconozco los problemas y necesidades de muchos de ellos, no es responsabilidad del pueblo de México el resolvérselos o el cargar con ellos a través del desvío presupuestal que tanta falta nos hace en escuelas, hospitales e inversiones en infraestructura.
S- No me queda más que coincidir contigo, perro. Pero, siempre hay un pero, ¿no perderíamos humanidad al desentendernos o rechazar a aquellos que dadas su condiciones de vida en sus países, tienen que migrar?
R- Grrr, si la alternativa es dejarlos entrar para tratarlos como perros, que los secuestren y extorsionen los malandros o permitir que mueran quemados, no creo que sea de ninguna ayuda y mucho menos humanismo.
S- ¿Entonces, cual sería tu sugerencia, mi Rufo?
R- Guauuu, mi propuesta sería: primero hacer responsables a sus gobiernos de la migración ilegal. Es injusto que de forma comodina los gobiernos, incluido el de México, faciliten y eventualmente promuevan la migración ilegal para recibir remesas y así paliar la problemática derivada de malos gobiernos; segundo, buscar mecanismos de ayuda internacional para que los países con problemas salgan adelante, es decir, enfrentar los problemas en cada país y así sus ciudadanos no tendrán que migrar y tercero, a los malos gobernantes castigarlos con leyes internacionales, como hicieron los gringos con el narco/presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, el qué, cuando dejó la presidencia fue extraditado a USA en dónde está encarcelado.
S- Me gusta tu propuesta, perro: que quienes mal gobiernen, sean narcos, ineptos o corruptos sean castigados internacionalmente; ello obligaría a todos a ser buenos gobernantes lo que mejoraría las condiciones de los países y la gente no tendría que migrar; en adición, si ello se enriquece con leyes y procedimientos que penalicen la migración ilegal, el problema estaría en vías de solución… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador