Menores en pobreza y calle, un flagelo por trabajar: Víctor Zurita
MORELIA, Mich., El fenómeno de los menores en situación de pobreza y calle, es un flagelo sobre el que hay que seguir trabajando, potenciando acciones que permitan generar opciones de desarrollo para niñas y niños en dicha condición, subrayó el diputado Víctor Zurita Ortiz, integrante de la Comisión de Derechos Humanos en la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
En comunicado de prensa, el diputado integrante del Grupo Parlamentario de Morena refirió que los estudios realizados por la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), señalan que cuatro de cada diez niñas y niños que viven en situación de calle caen en las adicciones con diferentes estupefacientes y en manos de la delincuencia.
“Además, las estadísticas reportan que la esperanza de vida de estas niñas y niños se reduce a 22 o 25 años por daño físico a su salud, lo que resulta sumamente preocupante”.
Víctor Zurita subrayó que los informes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), existen 100 millones de niñas y niños abandonados en todo el mundo, de los cuales 40 millones pertenecen a América Latina. Con edades que oscilan entre los 10 y 14 años.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos especifica que "niñas y niños de la calle” es un término general que se aplica a la niñez en alto riesgo de las áreas urbanas, sin tomar en cuenta las diferencias entre ellos, en donde no son todos abandonados, y no todos viven en la calle.
El legislador puntualizó que la niñez “en” la calle es el grupo más grande, y representa a las y los menores que trabajan en las calles, pero mantienen relaciones cercanas con sus familias en cerca de un 75%, y aunque pasan mucho tiempo lejos de ellos, sienten que tienen un hogar.
“Cerca del 25 por ciento son niñas y niños de la calle que están sin hogar y tienen los vínculos familiares rotos debido a la inestabilidad o a la desestructuración en sus familias de pertenencia, en algunos casos han sido abandonados por éstas y en otros casos ellos mismos decidieron irse; comen, duermen, trabajan, hacen amistades, juegan en la calle y no tienen otra alternativa que luchar solos por sus vidas”.