Ayuda venta de palmas en lo espiritual y económico, artesanos
MORELIA, Mich., 2 de abril de 2023.- El Domingo de Ramos es también un punto de economía para algunos artesanos, ya que el ramo que se acostumbra bendecir en esta fecha, está hecho de hojas de palma trenzadas. En Quadratín salimos a preguntarle a los artesanos sobre sus expectativas en este día.
Para Jesica, la venta este año ha sido más baja porque los movieron de la entrada de la Catedral, la condición para dejarlos vender es que se pusieran a un costado de la entrada, hasta el fondo. Durante la pandemia, recuerda, les fue muy mal porque no nos dejaron vender.
Dice que vender las palmas les ayuda a su economía, pero también en lo espiritual, porque es parte de su creencia, e incluso que la gente que les compra, les enseña cosas, algunos llegan enojados y otros llegan contentos, asevera.
"Esta es la primera vez que vengo y he vendido solamente una palma" señala la señora Josefina, quien viene de Coeneo. Cuenta que le gusta hacer esas artesanías por eso vinieron a vender a Morelia. Tiene la esperanza que ya para la noche, que es la última misa, haya logrado vender todo.
Año con año nos han dedicado aquí dentro de la Catedral, expone Pedro. "Hemos venido a trabajar desde hace 27 años, empezamos en la entrada de la puerta y ya cada año nos van recorriendo", expone y afirma no saber por qué, creen que puede deberse al Ayuntamiento de Morelia porque no tienen contacto con nadie de la iglesia.
El vendedor originario del Estado de México, reconoce que les ha ido bien. Vender estos ramos, a él le representa, primero, una tradición desde hace mucho tiempo, pero también atender a su propia fe y creencias.
"Gracias a Dios nos está yendo bien", indica el joven artesano Pedro, quien es de Quinceo, municipio de Paracho. Cuenta que durante el tiempo de la pandemia no vendieron nada, "duramos dos años sin haber venido", expone y explica que a él, vender los ramos le representa el mostrar su fe pero también una tradición que hacen por años desde su familia.
"Apenas voy a empezar la venta porque no hubo en la mañana", señala Alicia quien también se queja de que los movieron del lugar que solían tener para vender los ramos, "nos mandaron para acá y no hay venta, no hubo venta hasta ahorita que entró la gente", dice.
Ella es de San Cristóbal Huichochitlán, cerca de Toluca, Estado de México una comunidad que se dedica a la artesanía de fibras vegetales. "Ojalá podamos vender las horas que quedan", expresa.
"Están muy baja las ventas ahora, espero que al rato se componga, indica Alfredo, y asegura que el año pasado les fue mejor. El tiempo de la pandemia también llegaron a la Catedral de Morelia, de poco sirvió porque no vendieron, recuerda, porque la gente se enfermaba.
"Es una tradición que cada año hace uno, y es para bendecir al santito. Se llega el año y se viene uno a adornar o hacer las palmas, y cada tiene que estar viniendo para que no se acabe la tradición", asegura el artesano.
La señora María Carmen dice que le ha ido "más o menos" con la venta aunque ve el día alegre. Tiene la esperanza de que con el paso de las horas vendan más y les vaya bien como el año pasado.