Hablando en serio
“Lenguaje inclusivo”
Lo leí en política.expansión.mx: “SEP: nuevos libros de texto serán inclusivos y con igualdad de género.”
“El pasado 2 de febrero, durante la primera Asamblea de Análisis del Plan y Programas de Estudio para el diseño de los libros de texto gratuitos, Marx Arriaga dio a conocer que existe la intención de quitar algunas palabras que la actual administración federal considera “neoliberales”, como eficiencia y productividad, de los libros de texto gratuito.” Opino: de ese tamaño la estupidez oficial (4aT), ahora descubren que hay palabras malignas, cuando las palabras solo tienen un significado y no obligan a nada.
Nota aclaratoria: Primero la opinión de la ONU (que no comparto): “Dado que el lenguaje es uno de los factores clave que determinan las actitudes culturales y sociales, emplear un lenguaje inclusivo en cuanto al género es una forma sumamente importante de promover la igualdad de género y combatir los prejuicios de género.” … En mi opinión, la igualdad se da en los hechos y con las actitudes, no con el lenguaje, esperar lo contrario me parece una soberna tontería que se puede constatar en los hechos con la discriminación de género en salarios o puestos de trabajo que hoy tenemos, aún con el “lenguaje inclusivo”, en adición, el lenguaje “inclusivo” quita belleza a la lengua española y complica la comunicación.
La poesía por ejemplo, es un acto creativo en donde se manifiestan la estética y la belleza a través de la palabra; me explico, trata, estimado lector, de “traducir” este poema de Antonio Plaza a lenguaje inclusivo:
Mujer preciosa para el bien nacida,
mujer preciosa por mi mal hallada,
perla del solio del Señor caída
y en albañal inmundo sepultada;
cándida rosa en el Edén crecida
y por manos infames deshojada;
cisne de cuello alabastrino y blando
en indecente bacanal cantando.
Posible traducción a lenguaje inclusivo en el que no soy, ni quiero ser, experto:
Persona preciose para el bien nacide,
persona preciose por mi mal hallade,
perlx del solio del Señor caíde
y en albañal inmundo sepultade;
cándide rose en el Edén crecide
y por manos infames deshojade;
cisne de cuello alabastrino y blando
en indecente bacanal cantando.
Como este, podemos jugar con ejemplos mil para describir la irracionalidad que hay atrás de querer resolver un problema con una idiotez, resolver la discriminación y la injusticia de género con una propuesta que suena bien políticamente pero es disfuncional en la práctica, es un sinsentido. Uno de mis recuerdos sobre este tema, fue la expresión de: “Chiquillos y chiquillas” que usaba el muy olvidable Vicente Fox, desde el principio me pareció ridícula y “divertida” por venir del Presidente de la República, con el tiempo me pareció la marca de su sexenio que por medio de la “pareja presidencial” y sus dichos ¡Fue ridículo!; lo interesante es como “prendió” en el lenguaje popular y pronto mucha gente empezó a usar el “chiquillos y chiquillas”, lo que confirma, en mi opinión, la afirmación de Albert Einstein, cito: “Dos cosas son infinitas: el Universo y la estupidez humana… aunque de la primera no estoy seguro.”
En esta etapa de mi vida (ya estoy vejete), me da por recordar y reflexionar; uno de mis recuerdos más gratos es Hedy Lamarr, una de las bellezas icónicas del cine norteamericano de cuando las películas eran en blanco y negro (en mi niñez estuve enamorado de ella y de Liz Taylor). De el periódico El Mundo rescaté esta historia: En 1941, cuando la segunda guerra mundial, Hedy ofreció su trabajo al ejército de USA, primero la rechazaron para enseguida pedirle que recaudara fondos usando su fama y belleza; Hedy así lo hizo con una propuesta: a quién recaudara $25 mil dólares o más, ella le daría un beso; recaudó más de 7 millones de dólares en una noche… Lo interesante es que en adición, dado que Hedy era brillante, colaboró en el diseño de una guía para torpedos y en 1942 co-patento un sistema secreto de comunicaciones que todavía hoy tiene uso en las comunicaciones inalámbricas, lo que le ganó ser la primera mujer en recibir el premio “Bulble” otorgado por la sociedad de inventores. Hedy murió en el 2000 y hoy, el día internacional del inventor se celebra el día de su nacimiento… Todo ello sin la necesidad del “lenguaje inclusivo”; por ello concluyo: Que una mujer sea bella ¡muy bien!, pero, que además sea inteligente ¡Es una joya!... En mi opinión, las personas, mujeres incluidas, deberían planear sus vidas en base a su inteligencia no a su belleza la cual es temporal; en tanto la sociedad, deberíamos dar un trato igualitario y justo a todos, al margen de edad, raza o género… ¡Sin joder el idioma! …¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador