Miscelánea, salud y política/Judith Álamo López
Tiempos de defender la democracia
“El voto es preciado. Es la herramienta sin violencia más poderosa que tenemos en una sociedad democrática y debemos usarla”: John Lewis
Hay una insistencia insana desde Palacio Nacional en imponer la agenda pública desde la conferencia mañanera, pero esa prerrogativa de hacer que lo importante se difumine y la información tendenciosa acapare los reflectores solo es posible con un vasto aparato propagandístico del cual, al menos en México, sólo puede disponer quien ocupa la Presidencia de la República.
Por eso vale la pena defender hasta con las uñas nuestra democracia, esa que haga posible la sucesión presidencial y permita cambiar a los integrantes del equipo de gobierno, así como sus privilegios, y esto sólo puede lograrse mientras se mantengan las libertades y garantías que permitan elecciones ciudadanas, libres y directas, donde los candidatos a puestos de elección tengan suelo parejo para contender.
La elección de candidatos mediante encuestas a modo no dejan de ser decisiones unipersonales, como fue el caso de Coahuila, donde no ha sido posible controlar los desacuerdos con decisiones cupulares ni evitar la exhibición vergonzosa de los involucrados en dimes y diretes que afectan al presidente de la República; al dirigente de Morena, Mario Delgado; al exsubsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía Berdeja y al ungido Armando Guadiana.
Los morenos se acusan recíprocamente de corrupción, traición y demás lindezas propias de quienes mercan con posiciones políticas, prometen transformaciones y no cumplen. Si no queremos ser víctimas de engaños, propugnemos por ejercer la democracia directa, por lo que hay que desoir a los líderes que oyen voces divinas y creen poseer la voz del pueblo.
Es obligación de los ciudadanos vigilar que los gobernantes una vez electos y en el cargo se ocupen de administrar la cosa pública y no quieran tripular la sucesión para mantenerse al mando.
Iniciamos 2023, un año decisivo para evitar perder todo lo que hemos ganado en materia de libertades y derechos electorales. Aún estamos a tiempo de detener la degradación de nuestro sistema democrático, como está ocurriendo en varias naciones del continente y europeas.
En México, la evolución del derecho electoral en los útimos 30 años permite que los resultados electorales sean auténticos y verificables, ya hemos visto que es mejor la alternancia a preservar en el poder a los mismos que no cumplieron con lo ofrecido en campaña, por eso han ganado las oposiciones desde el 2000 hasta el 2018.
Por las acciones del gobierno actual, el tema preocupa a todos. Escuché hoy a los consejeros electorales Lorenzo Córdova, presidente del INE y Ciro Murayama, quienes dejan el cargo en dos meses, que elaboraron un Manual para defender la democracia, intitulado: "La Democracia No se Toca", editorial Planeta.
Se trata de un manual ciudadano para defender la democracia, entendida esta como "ese sistema político en que la pluraridad y diversidad es reconocida y no perseguida desde el poder... se pueden ejercer libertades sin que el poderoso nos autorice".
Seguramente López Obrador descalificará esta obra que es antagónica a sus intereses personales de ejercer un liderazgo autocrático, sin límites, ni órganos autónomos, sin cuestionamientos ni manifestaciones en contra, olvidando que las minorías tienen derecho a volverse mayorías --como fue su caso-- y que todos estamos obligados a coexistir bajo el cobijo de las leyes, en la pluralidad en forma pacíifica. Por mi parte, creo que debemos leer este manual y sobre todo aplicarlo.
Actualmente existen aún dudas sobre las leyes que regirán las elecciones presidenciales del 2024, debido a las leyes secundarias electorales aprobadas en diciembre de 2023, dentro del llamado plan "B", ideado en la presidencia y aprobado en diciembre pasado por legisladores de Morena y aliados,debido a que son antagónicas con lo que establece nuestra Constitución General de la República y destruyen el principio de mantener equidad en la competencia electoral.
Por ejemplo, en la Ley de Comunicación Social, en vigencia desde el 28 de diciembre del 2022, se eliminan los límites para que los servidores públicos puedan usar recursos púbicos para hacer proselitismo, también se crea nueva definición para considerar como propagada sólo aquella que se realiza con recursos etiquetados.
También otras normas secundarias del Plan "B" contrarían a nuestra carta magna, por lo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación deberá resolver los recursos de inconstitucionalidad con sentido de urgencia, es tiempo de definir con claridad y firmeza el andamiaje jurídico a usar en el proceso electoral de 2024, a más tardar en el mes de mayo próximo, dado que en septiembre de 2023 se inicia el proceso electoral federal.