¡Cuidado! Así se divierten morelianos por el Día de los Santos Inocentes
MORELIA, Mich., 27 de diciembre de 2022.- El 28 de diciembre es un día donde hay que estar atentos. Se conmemora el Día de los Santos Inocentes, una fecha relacionada con algo negativo; se dice que es en conmemoración a la matanza de niños que realizó el Rey Herodes, al saber que había nacido Jesucristo de Nazaret.
En esta fecha, por lo general la gente suele gastar y recibir bromas. En Quadratín salimos a la calle a ver qué tan prevenida está la gente con la fecha, si le han jugado alguna broma o si hará alguna a sus conocidos.
Abraham manifiesta que no recuerda ninguna broma de ese día, y tampoco suele hacer alguna. El joven dice que está bien pero no le gusta, y no se molesta mientras sea jugando.
Lorena dice que no hace bromas ni le gusta que le hagan. Ella sabe que ese día le pueden gastar alguna y se da cuenta hasta que ve cosas raras, información que parece una mentira, porque se le suele olvidar la fecha.
Roxana señala que ha caído en muchas bromas, pero ella no ha hecho ninguna. "Soy inocente" dice divertida. La gente le hace bromas y ella cae, ya cuando ella pone cara de que sí se la creyó, le dicen, se ríen y ya se da cuenta.
"He hecho el clásico: 'préstame 100 pesos, préstame 200, y acuérdate que inocente palomita que te dejaste engañar", expone Oscar, quien dice que al final termina regresando el dinero porque no le gusta ser tan mala onda, lo hace solamente para que se acuerden que es el Día de los Santos Inocentes. Reconoce que no lo toman descuidado porque siempre está precavido ante la fecha.
Mario recuerda algunas bromas que le han hecho en el trabajo. "La clásica del dinero, pero también en la oficina siempre hacen unas más muy pesadas", explica, y dice que sí aguanta, pero también si pide dinero, ya no lo regresa. "Yo sí se las aplico", asegura.
Ámbar, una niña que va con su papá, recuerda que un día le jugó una broma. "Un día que habíamos comprado unas galletas, estaba todo oscuro, entonces yo vi la salsa picante, agarré una galleta y le eché un montón de salsa picante de la que te vas corriendo para tomar agua. Fui al patio donde estaba mi papá y se la di, traía un vaso con un poquito de agua. Pensó que era cajeta y la mordió donde tenía más salsa, y se enchiló", cuenta divertida.