Recalentado: nutritivo para el alma, la verdadera Navidad
MORELIA, Mich., 25 de diciembre de 2022.- ¡Ay, el bendito recalentado!
Esta actividad tan popular en México, no sé si en Italia o en Irlanda, pero sí en México, y ayuda a reparar los desasosiegos de la noche anterior, repara familias, cura crudos, y es la segunda oportunidad para convivir, y qué mejor que alrededor de una mesa; no sabemos de otra.
Sobre el recalentado se dicen tantas cosas. Habría que comenzar por decir que el recalentado, al menos el que se da el 25 de diciembre, es la verdadera Navidad, porque uno se va a cenar por los festejos de la Navidad, pero realmente se está cenando en Nochebuena.
Además, recalentado que se respete será después de las 12 del día, aunque nadie marca una hora, ¿quién en su sano juicio va a recalentar algo en Navidad a las 8 de la mañana?
Bueno, quizá algún trasnochado o alguien que tenga que trabajar desde temprano, allá ellos, porque la emoción del recalentado es cuando es tardecito, después de levantarse y además en compañía de la familia.
Cuando uno cena en Nochebuena, se le presentan toda la variedad de alimentos, sabores, olores y texturas gastronómicas, sin embargo, para los más grandes en edad, ya no es tan recomendable la cena porque, aunque uno se trasnoche, habrá que dormir y quizá con la cena cueste trabajo, otro punto más para el recalentado, que se consume en un horario que se permite disfrutar.
Desde las abuelas y las madres, sí, muy tradicional el asunto, se transmite la idea de que el recalentado es aún más delicioso que la propia cena, y habrá decenas, centenas y quizá miles de personas que aseguren esto, y es que "cuando el río suena es que agua lleva", seguro los sabores se concentran y el recalentado es aún más rico.
Razones nos sobran para disfrutar de un buen recalentado, pero quizá la principal es lo nutritivo que resulta para el alma, porque más que un alimento para el cuerpo, lo es para el corazón; la alegría de volverse a reunir en torno a una mesa es una experiencia que los mexicanos buscamos, nos encanta ¡y qué?
Así que, desde el corazón de Quadratín, se les desea ¡feliz recalentado!