Primero la Constitución
El coordinador de los Senadores de Morena presentó una lista de inconstitucionalidades que no pasó por alto porque, primero, está la Constitución Política. Nos consta: Ricardo Monreal es de los actores políticos más congruentes del movimiento; actúa siempre bajo principios y no bajo los impulsos y el clima que se está generando desde el seno de la Cámara Alta.
Es mesurado y nunca se ha visto obligado a actuar bajo presión. Más bien, lo que está aconteciendo es, sin duda, la batalla o el momento perfecto para intentar descarrilar a Ricardo Monreal. Por un lado, lo presionan los radicales de Morena con amagos y chantajes para que ceda- a pesar de lo plagado de irregularidades- con las que cuenta la minuta. Del otro franco, los opositores le piden que se defina de qué lado está.
Y, sin tapujos, Ricardo Monreal fue directo al grano: “ni canto de las sirenas, ni amenazas de nadie me mueve en mi criterio y en mi posición, ni mucho menos negociaciones subrepticias o condenas al ostracismo. Soy un hombre consciente de lo que está pasando en el país, de lo que está pasando en el Senado mexicano y de lo que cada uno tiene que asumir respecto de esta discusión, que tiene que ver con el futuro de la democracia de México”.
Está clara la postura: sí hay cambios y modificaciones de la lista que entregó Ricardo Monreal al secretario de Gobierno, Adán Augusto, no tengo ninguna duda que- el coordinador de la fracción de Morena- no sólo acompañará la minuta, sino será un factor clave, incluso, para sacarla en consenso y en mayoría.
Por ende, no pasará por alto ninguna violación a la constitución ni mucho menos avalará una serie de inconsistencias inconstitucionales que son, desde el punto de vista constitucional, un atropello a la propia democracia. Así percibimos la lectura del coordinador de los Senadores de Morena. Vale la pena determinar quienes más tienen esa misma percepción.
Ricardo Monreal influye, pero respeta el voto de sus compañeros, sin embargo, la mayoría de ellos coincide en esa misma posición bajo una postura similar a la que presentó el líder de Morena en el Senado. Esto significa que, sí su voto es en contra, seguramente la minuta no llegará a los votos deseados para alcanzar mayoría simple, incluso hay uno que otro legislador de los aliados que no está del todo convencido también.
Este es, sin duda, uno de los proyectos legislativos más divididos en la propia fracción de Morena. Desde luego que fue necesario alargar un poco el tema para mostrar voluntad de analizar cuidadosamente cada uno de los puntos. Aunque muchos senadores del ala radical de Morena presionen, ésto se resolverá con tranquilidad hasta mañana miércoles cuando se suba el rubro al pleno para su discusión y aprobación en caso de que alcance la mayoría simple que se necesita.
Morena, en teoría, no tiene ningún contratiempo para sacar la minuta adelante, sin embargo, el Senado de la República no es el Congreso Federal. En la Cámara Alta siguen estudiando el tema para entregar buenas cuentas, salvo aquellos que piensan distinto al intentar avalar el proyecto sin evaluarlo. Entre esos personajes está César Cravioto que se ha declarado afín a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México y más bien- su intención o misión- radica en tratar de jugarle al contrapeso a Ricardo Monreal.
Para desgracia de Cravioto su empuje ha sido innecesario porque- la mayoría de senadores y senadores de Morena- se inclina por Ricardo Monreal pese a las presiones. Eso, en la Cámara Alta, ha marcado la gran diferencia para ser una verdadera división de poderes que se rige bajo el principio autónomo.
Muchos confunden esa emancipación con sumisión. Es verdad- lo hemos repetido- hay un compromiso muy fuerte con las políticas del presidente, incluso todas han salido gracias al respaldo de Ricardo Monreal, no obstante, tocó el punto de la Reforma Electoral y, con los argumentos en la mano, el coordinador de la fracción de Morena defenderá, primero, la Constitución Política y la Democracia.
La minuta será, sin duda, viable sí tiene las modificaciones necesarias para salvaguardar el marco constitucional. De lo contrario, auguro un panorama complicado y difícil para que se apruebe sí la propuesta sigue manifestando inconstitucionalidades.