Por no tener protocolo, Congreso violenta políticamente a las mujeres
MORELIA, Mich., 9 de octubre de 2022.- Por omisión, el Congreso del Estado genera violencia institucional al no contar con un protocolo para atender las denuncias por violencia política en razón de género, afirmó la diputada Gabriela Cázares.
El Instituto Electoral de Michoacán (IEM) y el Tribunal Electoral del Estado de Michoacán (TEEM) no le quieren entrar a resolver las denuncias presentadas y, bajo el argumento de que no tienen competencia por tratarse de un poder, acusó la diputada del Partido del Trabajo.
Pese a que las instituciones electorales tienen formatos para presentar las denuncias y protocolos para resolverlas, han optado por devolverlas al Congreso para que sea este el que resuelva, pero ante la falta de un protocolo se mandan al archivo, dejando en la indefensión a diputadas y trabajadoras del Poder Legislativo.
La actual legislatura ha evadido su responsabilidad en dos ocasiones, una para resolver la denuncia de la exdiputada Zenaida Salvador en contra de una integración de la Mesa Directiva, por silenciar el micrófono y, apenas la semana pasada, otra de la exdiputada Yarabi Ávila en contra del excoordinador de Comunicación Social Rafael Tena, por no acatar sus órdenes.
Consideró Cázares que la denuncia que ella presentó en contra de su correligionario Baltazar Gaona, tendrá el mismo fin, ya que el Congreso del Estado no cuenta con un protocolo para atender, prevenir y erradicar la violencia política en razón de género.
Recordó que hace unos meses presentó un exhorto a las comisiones de Igual Sustantiva y de Género y de Régimen Interno y Prácticas Parlamentarias para que elaboraran el protocolo, pero la mayoría no lo consideró de obvia y urgente resolución y se envió a ambas comisiones para dictamen, el cual no se ha emitido y tampoco han elaborado el protocolo.
Comentó que en esa ocasión habló con cada una de las diputadas y le dijeron que votarían a favor, pero se retractaron y varias votaron en contra porque así se los ordenaron sus coordinadores, que en ese momento eran solo hombres, a excepción de la Representación Parlamentaria.