Diego pidió ayuda a su padrastro tras desaparición de Jessica: testigo

MORELIA, Mich., 11 de agosto de 2022.- Un abogado solicitó Diego Urik a su padrastro, ante la desaparición de una amiga y el temor de que le responsabilizaran por ello, refirió Neftalí, uno de los cuatro policías investigadores que comparecieron como testigos en la continuación de la audiencia en el juicio oral por el feminicidio de Jessica González Villaseñor, efectuada este jueves 11 de agosto.

Ante Ariel Montoya Romero, juez que lleva la causa penal 1404/2020, donde Diego Urik se encuentra en calidad de imputado, el oficial Neftalí mencionó que, como resultado de las labores para localizar a la joven, se conoció que el pasado 21 de septiembre de 2020, fecha del feminicidio de González Villaseñor, el presunto responsable habría llamado vía telefónica a su padrastro, a fin de pedirle el auxilio de un abogado.

Esto, detalló el testigo, con base en una entrevista, practicada a Diego S., amigo de Diego Urik, porque “hay una persona desaparecida, es una amiga, sí la había visto, pero no supe qué pasó con ella, y me quieren echar la culpa”.

De las aportaciones recabadas por el agente Neftalí mediante la entrevista realizada a Diego S., se desprendió que el vehículo que regularmente conducía el imputado fue llevado al autolavado, “porque estaba muy sucio”, información que se brindó ante el cuestionamiento del padrastro del imputado sobre la ubicación del automotor.

Información vital para el hallazgo

Más aún, la entrevista a Diego S. permitiría obtener datos vitales para el hallazgo del cuerpo de Jessica González, el 25 de septiembre de 2020, en una zona boscosa aledaña al domicilio del presunto responsable de su feminicidio, expuso el policía investigador.

Neftalí mencionó que, según el dicho de Diego S., el pasado 21 de septiembre de 2020, se habría encontrado con Jahir, un amigo de ambos jóvenes, y Diego Urik en el fraccionamiento Bosque Monarca, donde este último pidió ayuda a Jahir, sin especificar para qué, y se aproximaron al portaequipajes del automotor que regularmente conducía.

“Se llevó las manos a la cara e hizo un gesto de negación, en la cajuela había un bulto que Diego (Urik) cargó hacia la maleza, para luego de media hora regresar sin nada… de uno de los extremos del bulto sobresalían los pies de una persona”, indicó Neftalí, partiendo de la entrevista sostenida con Diego S.  

Agregó el testigo, quien colaboraba en esa oportunidad en trabajos para la búsqueda de personas desaparecidas, que estas actividades tienen lugar mediante células que intercambian información, por lo que, previo a esta entrevista, ya se estimaba que Diego Urik y Jessica se habían encontrado poco antes de ser reportada como desaparecida, y con anterioridad se habían realizado búsquedas en el sitio donde finalmente se llevó a cabo el hallazgo.

Tras las migas de pan

Fueron tres policías investigadores especializados en la búsqueda de personas desaparecidas y uno más, en homicidios, los que testificaron en la audiencia del juicio oral por el feminicidio de González Villaseñor.

Miguel y Enrique, así como Antonio, agentes designados a la búsqueda de personas desaparecidas y homicidios, destacaron las acciones efectuadas en el fraccionamiento Bosque Monarca para tratar de localizar a la joven docente, desde la recolección de indicios obtenidos en una inspección ocular hasta la recuperación de las videograbaciones de cámaras de seguridad, sin dejar de lado la preservación del sitio donde, tras cinco días reportada como desaparecida, Jessica González fue encontrada sin vida.

De la inspección ocular se obtuvo la recolección de ropa, calzado y un libro por parte de los peritos en criminalística y química, en tanto que la detección de cámaras de seguridad en el asentamiento arrojó la existencia de dos puntos pertenecientes al fraccionamiento y por lo menos dos a particulares.

Por su parte, el sitio del hallazgo del cuerpo de González Villaseñor fue reportado a las 15:30 horas del 25 de septiembre de 2020, y a las 16:15 horas de ese día arribó el agente investigador y cinco peritos para concretar la entrega recepción de la escena, del primer respondiente, quien ya había asegurado el sitio.

En este, se observó el cuerpo, sin más ropa que un suéter café claro, levantado sobre el pecho; en posición de decúbito dorsal, y con hematomas en la cara, mejilla y parte del cuello, así como el lado izquierdo del cuello.

Discrepancias y yerros

Entre las 9 y las 14:52 horas se desarrolló la continuación de la audiencia del juicio oral, y la intervención de los abogados defensores de Diego Urik se centró en el cuestionamiento de la credibilidad de los testigos, la acreditación de su capacidad y competencia para el desempeño de sus funciones y la precisión de sus declaraciones, contra las pruebas documentales y señalamientos anteriores.  

Fue así con la reiterada petición de detalle del protocolo homologado para la búsqueda de personas desaparecidas, la disposición de certificaciones para efectuar la búsqueda de personas desaparecidas, la aplicación o no de una “perspectiva” o perspectiva de género en los trabajos realizados por las autoridades, la ausencia de una cadena de custodia de materiales probatorios, inclusive, la mala caligrafía de los oficiales.

Además, la discrepancia en las horas registradas y declaradas, que se explicaron por la falta de papelería oficial en las diligencias relacionadas como en caso, como el hallazgo del cuerpo; la situación legal de Diego S., y otros que, a consideración del ministerio público, debieron de considerarse en momentos previos del proceso para validar o no los elementos probatorios.

Será este lunes 15 de agosto, a las 9 horas, cuando se reanude la audiencia, comenzando con el que debió ser el quinto testigo de esta sesión.