Bordando historias para la paz
En Uruapan, Michoacán, se llevó a cabo la clausura del taller “Bordando historias para la Paz”; un taller que resignifica el contenido de la Paz, como concepto e instrumento para la cultura. Los teóricos más importantes sitúan el concepto de Paz, en una diversidad de paces, y con ello, permiten dar sentido a cuando menos quince expresiones respecto de la Paz. En el plano de la cartografía de la Paz, integrada por Galtung y Jiménez, se ubica en la superestructura, es decir, desde la cultura, las cinco paces: la Paz neutra, la Paz interna, la Paz Transcultural, la Paz resiliente y un aporte a la teoría desde Michoacán por Gerardo A. Herrera, la Paz espiritual, es decir, el respeto. Hoy lo que se vivió con los resultados del trabajo con niños, niñas y adolescentes fue una Paz resiliente principalmente, pero desde luego abordando las otras paces; un ejercicio impoluto que no deja lugar a dudas del trabajo académico y artesanal que en complementariedad permitió presentar propuestas de Paz desde el bordado a mano, resignificando que la Paz se encuentra en todo aquello que con amor, emoción y pasión puede dar sentido a lo que la niñez interpreta y comparte como su entorno para el otro. El formato del evento de clausura del taller en mención tuvo la siguiente integración: 1.- palabras de las presidentas de las organizaciones: Almas, Mitría Lucia Martínez Aceves; Uno en Voluntad, A.C. Paola Janett Suárez Guzmán; así como la Coordinadora del CRIEE Rosario Rangel Hernández; palabras del Gerardo A. Herrera Pérez quien ha venido acompañando el proceso; 2.- entrega de reconocimientos a las niñas, niños, adolescentes y a las madres de familia que acompañaron durante el proceso a sus hijos e hijas. 3.- Entrega de reconocimiento para la maestra Raquel Aguilar Martínez, generadora de la instrucción para la niñez, así como para el diseñador Alfonso Rodríguez Contreras. 4.- Palabras de Carmen Orejel Aldaco, líder moral del proyecto y formadora de la niñez en la cultura de la Paz, así como las palabras del presidente Municipal de Tancítaro, Gerardo Mora Mora 5.- Corte del listón para la inauguración de la exposición de los trabajos realizados por las y los participantes. El evento realizado en el Centro Cultural Fábrica de San Pedro e implementado desde la gobernanza, permitió la participación de las autoridades municipales de Uruapan y Tancítaro, así como de las organizadoras de ALMAS, UNO EN VOLUNTAD y CRIEE, además de las diputadas: Edna Díaz Acevedo (federal) y Margarita López Pérez (local), y de las niñas, los niños y los adolescentes y sus padres, así como miembros de la comuna de Uruapan y de la Fundación El Sol.Las intervenciones de los participantes que hicieron uso de la voz concluyeron en la importancia del trabajo que se realiza desde la cultura de la Paz para la formación de la niñez y la infancia, y enfatizaron que la Paz no es ausencia de violencia, sino capacidad para el diálogo, para la resolución de conflictos que permita resolverlos en equidad, pero bajo el respeto a los derechos humanos, la dignidad humana, la participación social y la inclusión. Por su parte, los niños y niñas y adolescentes expresaron sus emociones al generar a través de sus lienzos, puntadas, lazadas y a la utilización de diversidad de colores de hilos y colocar todo en los aros, para hacer posible los dibujos y las narrativas, historias que, le dan sentido al bordado realizado gracias a las enseñanzas de la maestra Raquel Aguilar, que con amor, pasión y dedicación ha logrado un conjunto de contenidos artísticos y estéticos para compartir con la población.Las docentes han logrado establecer en sus contenidos pedagógicos con las y los participantes, que la Paz no se puede silenciar, porque esta presente en cada uno de los trabajos realizados, que dan vida, que son vida y que constituyen el acicate para la transformación de un modelo de vida con sentido humano, en donde se interpreta la realidad desde la visión de los seres vivos, las plantas, los animales, los humanos; hoy la niñez participante logró comprender y reconocer el valor de la Paz; un gran avance es no ver una paz homogenizada y simbolizada en una sola imagen, sino en aquellos símbolos que despiertan el interés de las niñez y que adquiere sentido al verlos, al sentirlos y que con gusto plasmaron primero en sus dibujos y después en sus telas para terminar con un bordado, que es dinámico, no estático, porque tiene una historia que contar, porque es el aporte de la niñez a la sociedad, por que no queda en la bordado, sino el bordado está imbricando en la realidad de cada uno de las y los participantes para expresar que la Paz esta en cada uno de nosotros y que no es homogénea y que se dibuja y pinta de colores diversos, como es justamente la sociedad diversa social y culturalmente. La enseñanza que nos dio la niñez es analizar a la sociedad en alteridad con la tierra, con la naturaleza desde la sostenibilidad; el bordado de un árbol que da como fruto corazones, nos convoca a pensar en la importancia de ver la vida con amor y el amor como la posibilidad de un alimento espiritual para evitar la violencia y generar respeto. Es simplemente sublime el trabajo realizado por la niñez y adolescencia participante, pero sobre todo por el mensaje que nos regalan. Así, la lectura a cada bordado reinterpreta una realidad que se teje entre ella misma para expresar que es el diálogo y la negociación las vías para la solución de conflictos.Las organizadoras agradecieron a todos y cada uno de las personas que acompañaron este proceso, a los padres de familia, a los patrocinadores, a Don José Orejel con su generosa presencia, así como a Lupita Aldaco (QEPD) que estuvo siempre presente, porque amaba y respetaba a la niñez, desde luego también a Octavio Aguilera. Al Centro Cultural Fábrica San Pedro, y desde luego la Fundación Javier Marín, así como a quienes conforman ya Mujeres construyendo Paz.Vaya también el reconocimiento a la niñez y adolescencia de los participantes: Hailey, Ángel, Jordana, Evelin, Valeria, Johani, Zenaida, Manuel, María Azucena, Amalia, Miguel, María Elizabeth, Pedro, Luis Samantha, Arturo; de igual manera a sus madres quienes generosas, estuvieron siempre cercanas a los participantes acompañándoles: Celeste, Diana, Karla, María Luisa, María Guadalupe, Perla, María Luisa, Mónica, Rocío, Samantha, Teresa, Yaneth, Tadeo y Gabriela.