Hablando en serio
“El Agua… ¡Estúpido!”
De la campaña de Bill Clinton se hizo famosa la arenga: “La Economía… ¡Estúpido!”, refiriéndose al énfasis que se debería tener políticamente en la economía.
Es probable que en 1994 lo más importante para los electores gringos fuera la economía, pero en México, en este 2022 y para el futuro lo más importante es sobrevivir; y si bien la economía es un factor, la seguridad de no ser balaceado por extorsionistas o en un accidental fuego cruzado y la seguridad alimentaria se vuelven prioritarias para todo ciudadano y para todo padre de familia…
Con ello en mente y dado que para combatir la inseguridad nada podemos hacer los ciudadanos de a pie y nada quieren hacer nuestros estultos y corruptos políticos y gobernantes (salvo honrosas excepciones) que, se sienten sabelotodos y no quieren escuchar propuestas, enfoquémonos entonces en la vertiente de no morir de hambre, en dónde cualquier gobierno que inicie una campaña verdaderamente exitosa a favor de la conservación de la vida en el planeta, será recompensado en las urnas en el 2024… La verdad lo tuve que decir para que entiendan los políticos, pero no lo sé, dado que el ser humano es intrínsecamente estúpido, creo que el hacer las cosas bien no es garantía de una recompensa electoral; pero no todo es desalentador, como contraparte el hacer las cosas bien debe traer paz espiritual y la tranquilidad de saber que en el tiempo que tuvimos de vida hicimos lo correcto y eso en sí, es una gran ganancia individual y fundamento de una buena vida; por lo que mi apuesta con este artículo es encontrar una chispa de responsabilidad en nuestra clase política y gobernante para hacer lo correcto en materia ambiental e hídrica, caso contrario, preparémonos para una época de oscuridad al estilo de las películas de Mad Max (muy recomendables), con un planeta desértico y la humanidad matándose por la comida y el agua, mientras morimos lentamente por la contaminación del aire…
Dicho lo anterior y dado que este escenario apocalíptico a mí no me va a tocar pues soy un vegete de 74 años y voy de salida, retomemos el tema del agua, que dada la crisis que se vive en Nuevo León y la criminal estupidez de sus electores y sus gobernantes, debería llevarnos a la reflexión para prepararnos en Guanajuato, en Michoacán y en todos aquellos estados donde todavía no se vive una crisis hídrica como la que viven los norteños.
¡El agua es vida!, todos lo sabemos, hasta el crimen organizado lo sabe, que ya está acaparando el agua y controlando su distribución en algunas regiones de México; el punto es que lo sabemos pero de manera criminal la tiramos a través de acciones tan irracionales como iniciar el servicio de agua municipal a las 4 a.m., cuando casi nadie usa la red y como consecuencia la presión obliga a que en las “fugas” se desperdicie más agua; lo que se resolvería con un programa municipal, estatal y nacional de revisión y reparación de las redes de agua. Lo mismo con los sistemas arcaicos de riego con agua rodada, en donde mucha agua se pierde en el trayecto por filtración y/o evaporación. Y ni que decir con el marco legal que privilegia las concesiones y derechos sobre al agua, muchas otorgadas por compromisos políticos y componendas con “inversionistas” donde se privilegia el uso por parte de grupos de poder o de empresas con atención privilegiada, cuando lo que debe prevalecer es el interés público y el bien común.
Propuestas: 1.- Arreglar las redes de agua municipales, estatales y federales. 2.- Promover una campaña de recuperación de agua para mantos freáticos. La recarga de acuíferos y la cosecha de lluvia debe ser estrategia nacional y estar plasmada en leyes; lo mismo que impulsar la estrategia de construcción de bordos, presas y represas y todo tipo de estrategias y técnicas para la conservación del agua, incluyendo practicas ecológicas como los baños secos. 3.- Revisar concesiones de agua, el favoritismo, la ineficacia y la corrupción son parte del histórico problema del agua, 4.- Legislar sobre el uso y distribución racional del agua (Hogar, empresarial, agropecuario, industrial, etc.), la ineficacia, el dispendio y la injusticia en el uso del agua es común. 5.- Dar vida a la soberanía estatal y legislar la coordinación federal para revisar juntos el marco jurídico a partir de un levantamiento estatal de recursos hídricos para orientar el uso y aprovechamiento del agua en función del interés estatal y nacional, privilegiando la vida y la seguridad alimentaria por encima de compromisos políticos y económicos del pasado y del presente 6.- Proteger los recursos hídricos del crimen organizado, y 7.- Escuchar y aplicar propuestas de los expertos, con un sentido nacionalista y social, privilegiando la sustentabilidad y el cuidado y mantenimiento de los recursos hídricos… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.