Reportan escasez de pulque en Tarímbaro por falta de cultivo de maguey
MORELIA, Mich., 25 de junio de 2024.- Después de 51 años de dedicarse a la venta de pulque en el centro de Tarímbaro, doña Catalina Cuevas Cervantes ve que se acerca el fin de la producción de la bebida de los dioses en este municipio, por la falta de cultivo de magueyes en parcela y en los cerros, así como las plagas que dañan a las pocas plantas que quedan.
En sus primeros años como vendedora de pulque, "se vendían en cántaros de 12 litros, se traía día, tarde y noche", pero ahora hay escasez, cada vez hay menos productores de maguey y no los hay de forma silvestre.
Los clientes de doña Catalina son de Morelia, Uruapan y otras poblaciones cercanas a Tarímbaro, sin embargo, ante la falta de aguamiel, también se han reducido las ventas y los clientes, ahora piensa dar una vuelta al timón y empezar con la venta de frutas y verduras.
"Yo empecé cuando estaba en los años 20, me acababa de casar y había por aquí maguey, la gente iba a traer el aguamiel, el otro día fue mi hijo a buscar, trajo un poquito-señala con las manos una altura de 10 centímetros-así que tiene que comprar a los productores de Santiago Undameo y Téjaro", ante las condiciones importantes tiene un plan B.
A sus más de 70 años, esta vendedora de pulque aún tiene ánimos.
"No estoy acostumbrada a que mi hijo me mantenga, le he dicho que voy a poner un puesto para vender verduras", apuesta que bien puede respaldar el pueblo de El Colegio, una comunidad dedicada a la siembra de hortalizas todo el año.
En Tarímbaro, la tradición de la producción y venta de pulque es casi tan vieja como la antigua comunidad indígena matlatzinca, asentada en ese lugar por designación de Tzintzinpandícuare, costumbre quizás heredada por el pueblo mexica.