Física y económica, los tipos de violencia que más padece la mujer
MORELIA, Mich., 27 de marzo de 2022.- Violencia física y verbal, asociada al abuso en el consumo de estupefacientes, y violencia económica, referente a la negativa de pago de pensión alimentaria, son las manifestaciones de agresión contra las mujeres detectadas en mayor medida entre quienes acuden en busca de ayuda ante las autoridades, reveló Gretel Eunice Castorena Escalera, directora del Instituto Municipal de la Mujer para la Igualdad Sustantiva (Imujeris).
Castorena Escalera detalló que cada semana el instituto capta de siete a ocho denuncias, donde se han identificado dos constantes, drogas denominadas duras y alcohol, y negativa a pagar la manutención de los hijos.
Especificó que, más que consumo de marihuana o tabaco, que suelen ser satanizados, se encuentra la ingesta de drogas llamadas duras o bebidas embriagantes, y no solo de parte del varón agresor, sino de otros miembros del círculo familiar, lo que acentúa la violencia y aumenta el riesgo.
Estas condiciones se observan, especialmente, entre mujeres que reportan agresiones físicas o verbales.
Otra proporción significativa de los registros de violencia contra las mujeres se relaciona con la falta de pago de la pensión alimenticia destinada a los hijos. “Que, porque es casado, se fue del país, ene cantidad de pretextos para desaparecer”, dijo.
Indicó que, aunque esta situación encaja en la violencia económica en contra de las mujeres, la afectación se extiende a los hijos, ya que la pensión alimenticia es un derecho de los menores e incapaces, no de las madres o padres, quienes tienen la obligación de proveer lo necesario para el bienestar de los descendientes.
En lo que respecta a las niñas violentadas, la directora del Imujeris reconoció que la dificultad de detección de casos se incrementa de manera considerable, ya que las menores de edad no acuden, como lo hacen las mujeres adultas, a presentar denuncias ante las autoridades.
Para buscar paliar esta dificultad, se pretende reestablecer vínculos con las instituciones educativas, donde los profesores y el personal de apoyo suelen ser, por la proximidad con los alumnos y el trato cotidiano, los primeros en detectar signos de posibles agresiones.
Castorena Escalera estimó que, más que elevarse la incidencia de casos de violencia contra las mujeres en Morelia, se ha visibilizado el problema y se han aumentado las denuncias, lo que se traduce en una mayor demanda de atención, pero también en un reconocimiento de la situación que enfrenta el municipio.