El Estado vela por un rol, no por procurar a las mujeres: Politóloga
MORELIA, Mich., 7 de marzo de 2022.- Cuando se trastocan los patrones a los que socialmente se está acostumbrado respecto al rol de la mujer, ellas son agredidas.
Matan mujeres por hablar, por expresarse y se ha intentado, de muchas formas, demostrar que el hecho de ser mujer les atrae agresiones o genera ideas de que pudieran ser poseídas por otras personas.
Así lo ve la politóloga, ingeniera y doctorante con especialidad en participación ciudadana institucional, Sara Lozano Alamilla, quien en entrevista exclusiva para Quadratín refirió que, aunque se hable de gabinetes paritarios en la política, por ejemplo, en los momentos de tomar decisiones y de reflexionar solo están ellos.
“No se trastocan patrones. El Estado está velando el mantenimiento de un rol, no la procuración de las personas, ni desde la protección física de nosotras en todos los sentidos, ni desde la parte preventiva a través del sistema de educación”.
Entonces, surgen las manifestaciones feministas que, considera Lozano, son más que justas. “Es una especie de performance que debe seguir sucediendo para que se siga visibilizando. En lugar de criticar, debe entenderse su actuar desde el contexto de un profundo dolor detrás”, indicó.
Y entre menos educación, menos recursos y menos experiencia, los roles se perpetúan. Los hombres deben dejar de advertir y reconocer como diferentes a las mujeres para transitar a ser personas dentro de su esquema, y que ellos también rompan los patrones proteccionistas.
“No dependemos de su fuerza, de su visión, de su experiencia pública. No sé de qué fantasía sacaron eso. Quizás los siglos de entrenamiento en esa parte les den alguna ventaja competitiva, pero mantenerlo no ayuda. Al contrario, tendrían que abrir esa puerta para acompañarnos”, analizó la académica.
Añadió que falta mucho por trabajar con los hombres desde la parte preventiva para, entre otras cosas, detener el chiste sexista, condenar la violencia mínima de expresión como groserías o desacreditaciones antes de llegar a un golpe y más adelante al asesinato, no criticar las manifestaciones que no son más que reacciones ante una contención de la fuerza pública y seguir abriendo espacios a las mujeres cuando otras llegan al poder.
“A la vuelta del tiempo, esas cuñas harán algo. Hay que seguir hablando de nosotras”.