Alfa Omega/Jorge Herrera Valenzuela
“Inesperada y bruscamente, con sonrisa sarcástica, el Presidente de México “decretó verbalmente”, una “pausa” en las relaciones diplomáticas con España, porque los españoles nos “ven como tierra de conquista”, afirmando que tres empresas de ese país han saqueado a México mediante contratos millonarios que firmaron con la complicidad de los gobiernos de ambos países.
Desde Palacio Nacional el miércoles 9, en su programa televisivo denominado “la conferencia mañanera”, el político tabasqueño sin presentar pruebas, como siempre lo hace, lanzó cargos graves que trascendieron las fronteras e inmediatamente resonaron en España, donde el canciller se preguntó que “quiere decir el presidente de México” y lo invitó a explicar qué busca.
La presidenta del Senado de la República declaró que la pausa no implica que se rompan las relaciones con el gobierno de España. Agregó que “el jefe del Ejecutivo tiene motivo para pausar las relaciones”. Es un hecho insólito. El tabasqueño que vive en Palacio Nacional dijo el jueves, encogiendo los hombros y riendo, que no hay ruptura y que tampoco está contra el pueblo español. Se trata se conozcan los abusos que cometieron los empresarios españoles “en contra del pueblo mexicano”.
La verdad es que ni el campo jurídico, ni el ámbito diplomático, se entiende qué es la “pausa” presidencial. Los efectos de esa ocurrencia tabasqueña no tardaron en conocerse. Surgió la incertidumbre en los inversionistas; el gobierno de Pedro Sánchez considera como insulto lo expresado por su colega mexicano. Los representantes de las empresas Repsol, Iberdrola y OHL están obligadas a presentar las pruebas para desmentir que han robado a los mexicanos. El Presidente de México está acostumbrado a acusar de corrupción a personas y a instituciones, jamás la fundamenta legal y jurídicamente ni denuncia, ante la autoridad para la investigación correspondiente.
Tampoco fueron revelados los nombres de los funcionarios mexicanos que otorgaron, firmaron y entregaron los contratos a las mencionadas empresas. Menos aún se conocen quienes del Gobierno de España fueron los cómplices, inculpados por el Presidente de México.
El PRIista Quirino Ordaz Coppel, exgobernador de Sinaloa, puede desempacar sus maletas porque “la pausa diplomática” frenó a los senadores para aprobar la propuesta presidencial que lo convertiría en Embajador de México en España. Su caso está en manos de la comisión dictaminadora, pero no será llevado al pleno de sesiones y corre el peligro de que se anulen los trámites.
PABLO GONZÁLEZ CASANOVA, CENTENARIO
Uno de los más ilustres pensadores liberales, maestros de muchas generaciones de universitarios, abogado, sociólogo, escritor, historiador y crítico Pablo González Casanova del Valle, el viernes 11 de este mes, cumplió 100 años de vida. Nació en Toluca, Estado de México. Sus padres Pablo González Casanova y Concepción del Valle Romo. Hermano de otro distinguido intelectual, Henrique.
Don Pablo fue el segundo director de la Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales y en 1970 la Junta de Gobierno de la UNAM lo designó Rector. En su gestión se fundaron los Colegios de Ciencias y Humanidades, los CCH, así como el Sistema de la Universidad Abierta y Educación a Distancia. Recibió en 1984 el Premio Nacional de Ciencias y Artes. Dos años después fundó el hoy Centro de Investigaciones Interdisciplinarias de Ciencias y Humanidades, al que renunció como director. Lo que ignoraba es que el forjador de profesionistas universitarios tiene desde el 21 de abril de 2018 el título de Comandante Pablo Contreras, otorgado por la Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional “en reconocimiento a su trabajo y a su pensamiento crítico e independiente”.
El recuerdo que guardo del Rector González Casanova está relacionado con mi reingreso a la Facultad de Derecho, en 1971, porque el día que tenía concertada una entrevista con él (diario La Prensa), su jefe de prensa, Gustavo Carbajal Moreno, mi añorado amigo, me tramitó reincorporarme para terminar mi carrera y titularme, en 1978, como Licenciado en Derecho.
DULCE VENGANZA DE PANISTAS
La exgobernadora de Sonora, Claudia Artemisa Pavlovich Arellano, candidata a Cónsul General en Barcelona, España, mientras dura “la pausa presidencial” permanece en Hermosillo, donde un grupo de militantes del Partido Acción Nacional la están acusando de actos de corrupción en su gobierno. La verdad es que salieron a la calle los del fracturado blanquiazul, olvidando que el corrupto fue su compañero Guillermo Padrés Elías, también exgobernador, e inclusive, en noviembre de 2016, fue huésped del Reclusorio Sur en la Capital del País.
En el noticiero Soledad Durazo en TVD Primera Plana, el lunes 8, que se trasmite desde Hermosillo, me enteré del escandalito que quedará en eso. La joven conductora y excelente colega, con objetividad da sus informaciones y las entrevistas, en vivo, son substanciosas y de singular agilidad. Soledad comentó que la acción de los PANistas puede ser “una dulce venganza”, pues Claudia hizo buen gobierno e inclusive el actual titular del gobierno, con sus declaraciones, de hecho, respaldó a su antecesora.
Aunque para el cargo que le propuso el Presidente de la Republica, Claudia no necesita comparecer en la Cámara de Senadores, su salida a España está condicionada a la terminación de la “pausa”. Recuerdo que en el sexenio pasado al ser nombrado Fidel Herrera Beltrán, exgobernador de Veracruz para ese Consulado, no acudió al pleno del Senado ni a la Comisión de Relaciones Exteriores.
109 AÑOS DE LA DECENA TRÁGICA
Con la ceremonia de La Marcha de la Lealtad el miércoles 9, se recordó el inicio de La Decena Trágica. Un combate armado en las principales calles de la Ciudad de México, en el Parque de la Ciudadela y en Palacio Nacional. El plan fue capturar a los leales al presidente Francisco I. Madero, quien esa mañana del domingo 9 de febrero de 1913 salió, a caballo, del Castillo de Chapultepec hacia el Zócalo, custodiado por un grupo de cadetes del H. Colegio Militar.
En los sangrientos encuentros murieron 5,000 civiles y 500 militares, entre éstos el general jalisciense Bernardo Reyes, que junto con sus homólogos Félix Díaz (sobrino de don Porfirio) y Victoriano Huerta, se sublevó contra el presidente Francisco I. Madero. El Golpe de Estado lo encabezó otro general, Manuel Mondragón. Fue notoria la intervención del embajador norteamericano Henry Lane Wilson, lo cual dio origen al Pacto de la Embajada que firmaron Félix Díaz y el usurpador Victoriano Huerta. Wilson está calificado como el peor embajador en México.
Madero y el vicepresidente (último en nuestra historia) José María Pino Suárez fueron aprehendidos, obligados a renunciar y los llevaron a las caballerizas de Palacio Nacional, de donde salieron hacia el edificio de la Penitenciaría de la Ciudad de México, para ser arteramente asesinados, el 22 de febrero y así se puso fin a los acontecimientos. El doble crimen ocurrió en el exterior del penal, ya entonces también conocido com el Palacio Negro de Lecumberri.
Pedro Lascuráin, presidente por 45 minutos, le entregó el mando al militar nacido en Colotlán, Jalisco. Por cierto que don Benito Juárez lo recomendó para que ingresara al H. Colegio Militar y así correspondió el traidor.
P.D. La agenda nos indica que el 10 de febrero de 1818 en la Ciudad de México nació uno de los más connotados personajes del Siglo XIX, se llamó Guillermo Prieto Pradillo, hijo de José María Prieto Gamboa y Josefa Pradillo y Estañol. Lo conocimos simplemente como Guillermo Prieto, así como por los pseudónimos Don Benedeno y Fidel, sus firmas en poemas, ensayos, escritos, novelas, cuentos; colaborador de los diarios de la época. Autor de la columna periodística “San Lunes de Fidel”, que escribió durante 49 años. Historiador y diplomático…Sucesivamente cinco veces fue diputado federal entre 1880 y 1897, antes formó parte del histórico Congreso Constituyente de 1857…Es el único político que simultáneamente encabezó las secretarias de Relaciones Exteriores, Hacienda, Justicia e Instrucción Pública, Gobernación, Fomento, con el presidente “legal” José María Iglesias y fue inseparable, crítico severo y salvador de la vida de Benito Juárez, cuando en Guadalajara, Jalisco, iba a ser fusilado en un despacho y Guillermo Prieto pronunció la célebre frase de: “¡Los Valientes No Asesinan!”…También trabajó con los presidentes Valentín Gómez Farías y Anastasio Bustamante… Al quedar huérfano a los 13 años, su benefactor y protector fue don Andrés Quintana Roo…Murió el 2 de marzo de 1897 en el entonces lejano poblado de Tacubaya, de la Capital Mexicana.