Proyecto Secreto/Mateo Calvillo
Queremos un régimen democrático, de libertades. Tenemos horror
de la dictadura de partido o de individuo con máscara democrática.
Vista panorámica.
La democracia es un gran valor los pueblos conquistan con
enormes sacrificios, con la sangre de muchos ciudadanos. Es una
lucha sangrienta, interminable, que siembra muertes e indecible
dolor.
En México, la democracia es una historia que avanza con
pasos indecisos, hacia delante, que han costado situaciones
imposibles, que han dado mexicanos heroicos, que han creído en el
ideal y han entregado todo por un México de dignidad personal y de
libertades.
También hemos tenido mexicanos perversos, ventajosos, sin
sentimientos ni escrúpulos, que sacan provecho de los sacrificios de
los demás para fines mezquinos. Democracia es una palabra que
secuestran algunos líderes y la usan, con lenguaje populista para
apoyar y sostener una caricatura de democracia corrupta, adulterada
que significa el poder autoritario y las ventajas materiales de un
cacique y sus hordas.
Democracia se convierte en la bandera de un grupo que
quiere todo el poder, es una bandera para engañar e imponer el
autoritarismo de una persona y de las bases que no sirven al país
sino al jefe y a su cohorte de fanáticos, incondicionales, que buscan
intereses sectarios contra el bien común de la nación.
La democracia es aparente, tiene algunos rasgos, en la
práctica, resultado de la Revolución Mexicana, ha sido dictadura de
un partido, el PRI. En el plano internacional, para otros países no
había duda, el sentir era que México se definía como una dictadura
de partido. Cuando vivimos en Europa nos lo lanzaron a la cara. Si
observamos a los nuevos jefes, al nuevo sistema que se quiere
imponer, es igualito que antes. Es la misma clase política, muchos
actores son los mismos, como Bartlett, y tantos que han cambiado de
partido. El mismo Andrés Manuel se formó en el PRI y en el PRD.
Sólo cambiaron la camiseta, no hubo conversión. Finalmente son
chapulines..
Quienes tienen clarividencia política afirman que en el huevo
de la serpiente se siente la gestación de una dictadura. Actores
políticos no ocultan sus inclinaciones, y sus simpatías con los
dictadores de Venezuela, Cuba y Nicaragua a quienes aceptan sin criterio moral. Los defienden sin condenar los crímenes que han
cometido.
Hay tendencias de totalitarismo, quieren abarcar todo el poder,
ser la aplanadora, tener carro completo como el PRI en sus buenos
tiempos. Quieren aplastar a la oposición y no dar oportunidad a la
alternancia, ¿es eso democracia, el gobierno del pueblo y para el
pueblo? Lorenzo Meyer ve un cambio, yo no veo un cambio significativo.
No respeten la Constitución, la modifican muchas veces sin
razón suficiente, con autoritarismo y para afianzarse en el mando. No
la ponen en práctica. Así no acatan la división de poderes: controlan
al Legislativo, mediante su partido.
Dan órdenes al Judicial, tienen y mañas para controlarlo. Hay
que obedecer incondicionalmente. Suprimen organismos autónomos.
La luz de lo alto
En la vida social es necesaria la autoridad, un gobernante y su
clase dirigente es esencial para la conducción de la nación y el orden
público.
En el fondo y en la perspectiva de la cultura occidental
creyente, toda autoridad legítima viene de Dios. Pero Dios no es un
tirano, comparte con los pobres mortales el poder.
El gobierno gobierna la sociedad con Leyes, apoyados en
instituciones, siguen el instructivo que el Creador grabó en el ser
humano que está hecho para vivir en familia y en sociedad. La
democracia es una forma de gobernar entre otras.
Las leyes se cumplen no se discuten, no se acomodan a un
proyecto personal, a una idea de Transformación que tiene su valor
relativo no absoluto.
El poder, detentado por un individuo y sus ayudantes cercanos
no debe ser absoluto y definitivo, es pasajero. No se puede prostituir
ni desnaturalizar, es para servir. Muchos lo usan para sus intereses
personales y lo corrompen. ¡Viva la corrupción! Lo proclaman con
sus hechos
Estamos en la Transformación de la falacia y la retórica falaz,
en el Reino de los sofistas, admirables en el arte retórico que
convence de patrañas. No se nos olvide que, en democracia el rey
no es el presidente y su cohorte, sino el ciudadano, el último y el más
humilde.
¿Es democrático quien quiere todo el poder todo el tiempo?
¿De qué sirve la Revolución y la Transformación si quieren
mantenerse en el poder restaurando la dictadura de partido y de un
individuo que se cree el más grande e indispensable, al estilo
venezolano, nicaragüense y otros estilos?
No es sano llegar al poder para instalarse ahí. La alternancia
es esencial da la vida a la democracia, pureza, permite el respeto a
la persona y salvaguarda sus libertades. La persona es rey al que
debe servir la política en el gobierno.
¿Por qué olvidan que la alternancia es lo más natural y es
indispensable en democracia?
Los que siguen a Andrés Manuel incondicionalmente no son
sólo virtuosos no son lucidos ni químicamente puros. Los de
enfrente, conservadores, adversarios, los de antes no son totalmente
malos, también son capaces de Transformación y de devolver al
pueblo el respeto y la dignidad robada.
En el fondo del alma soñamos un país que busque sobre todo
la dignidad humana, que no nos secuestre las libertades que nos
derribe las instituciones democráticas, que no admita la dictadura de
partido o de caudillo.