Ejecutivo versus INE/Arturo Alejandro Bribiesca Gil
Todo es hermoso y constante,
Todo es música y razón,
Y todo, como el diamante,
Antes que luz es carbón.
José Martí (Versos sencillos)
El enfrentamiento que se está dando entre el Ejecutivo Federal y el Instituto Nacional Electoral por la realización de la consulta de Revocación de Mandato, sin duda, debe tener nuestra atención y puntual seguimiento, más no nuestra preocupación, sería ideal que ello no estuviera ocurriendo, sin embargo, poco podemos hacer para evitarlo, por ello, mejor, como deseo para este 2022, pidamos que algo bueno salga de este conflicto
No olvidemos que la confrontación publica, transparente y bajo cauces legales, es sana e inevitable entre seres sociales, individuales y colectivos, con distintas formas de pensar, de abordar problemas y de plantear soluciones, por tanto, algún fruto debe redituar.
Recientemente, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, resolvió, grosso modo, que el INE no puede suspender el procedimiento de Revocación de Mandato, que lo debe continuar, generar economías y que, en caso de insuficiencia de recursos financieros, debe solicitar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público la ampliación correspondiente, y dicha Secretaría quedó vinculada a atender, de manera fundada y motivada, lo conducente.
Habrá quienes digan en forma despectiva, que fue una resolución salomónica; yo no lo veo así, yo veo una resolución congruente, apegada a derecho, con fuertes argumentos lógicos y jurídicos, que pone en su justa dimensión la responsabilidad de las partes involucradas. Ustedes tienen su propia opinión.
Sin duda, esta escaramuza entre el Ejecutivo y el INE no terminara aquí, falta historia por escribir, pero tal como señale en un principio, no debe ser motivo de congoja este tipo de desencuentros institucionales, primordialmente, porque debemos tener confianza en la solides de nuestras instituciones.
Ahora, nuestra obligación es de estar atentos y vigilantes de que, en confrontaciones de este tipo, resulte victoriosa la razón, la justicia y el derecho, y no él más fuerte de las y los involucrados. Ante un escenario injusto e ilegal, es obligatorio nuestro rechazo y protesta.
Bien, con independencia de muchas aristas, lo cierto es que estamos viviendo nuevos tiempos públicos. Tiempos de acabar con los dispendios, tiempos de hacer de la austeridad una característica de la cosa pública y tiempos de fortalecer los contrapesos institucionales y políticos.
Pueden parecer tiempos complejos, y la verdad es que siempre lo son. Así que, aceptémoslos; teniendo presente, que buenos tiempos generan costumbres relajadas, y costumbres relajadas generan tiempos complejos, mientras que tiempos complejos fortalecen el carácter de las personas, y esa fortaleza colectiva genera buenos tiempos.
El 2022 nos alcanzó, después de superar casi 2 años difíciles por el COVID y sus estragos; en escasas horas empezaremos un nuevo año, llenos de propósitos e ilusiones, algunas mundanas, otras de mayor profundidad. Entre esos propósitos, los invito a hacer uno de corte sociopolítico: aplaudamos menos a nuestros aliados y critiquemos menos a nuestros rivales, y viceversa, aplaudamos un poco al rival y critiquemos un poco al aliado.
Mi apuesta es por una ciudadanía que, en lo individual y organizada, reconozca que las y los enemigos tienen virtudes y no solo defectos; y que las y los amigos tienen defectos y no solo virtudes. Pensar así, desde la otredad, sería el gran cimiento de una sociedad igualitaria. Se los aseguro.
En fin, a todas y cada una de las personas que se toman la molestia de leer mis opiniones no pedidas, les deseo un 2022 chingón, y a los que no, también, porque yo, como Martí, siempre cultivo una rosa blanca.
Otrosí: Seamos solidarios con quienes han perdido uno o varios seres queridos en la guerra contra el COVID, pero no perdamos de vista que somos más los que hoy seguimos dando la batalla. Cambiemos nuestros hábitos de salud, para que este 2022 sean menos las pérdidas que lamentar.