Gobernar a reacción/Gonzalo Gabriel Estrada Cervantes

Saltillo, Coahuila; 6 de diciembre 2021

En las últimas cuatro décadas por lo menos, Michoacán ha sido el laboratorio político de distintos regímenes políticos. Los gobiernos estatales han tenido que enfrentar, desde conflictos universitarios, “golpes de estado internos” hasta atentados criminales.

Si la ciencia política estudia la teoría y práctica de la política, los sistemas y los comportamientos políticos en la sociedad, Michoacán puede dar material para varios tomos de su ejercicio pragmático local y nacional contemporáneo.

Ha habido una constante, todos los gobiernos estatales en su inicio sexenal, han tenido que gobernar a reacción. A reacción de los conflictos especialmente creados por las distintas fuerzas políticas y por otros actores sociales que han hecho su aparición a últimas fechas, en medio de la propia debilidad estatal para enfrentar al crimen organizado.

El reto para el actual gobierno estatal en Michoacán, encabezado por Alfredo Ramírez Bedolla supone enormes desafíos, más allá del oportuno respaldo presidencial, que

tiene que responder a tres grandes premisas: el Michoacán que tenemos, el Michoacán que queremos y el Michoacán que merecemos. Premisas ya exploradas y experimentadas por la propia sociedad y la academia, al margen de los futuros foros de consulta populares.

Gobernar a reacción, que no a acción proactiva, limita una planeación estratégica micro regional a largo plazo, hay que erogar esfuerzos y presupuestos institucionales a “bote pronto” para paliar la impronta de los conflictos socio- económicos.

Gobernar a reacción lo pone, al ejecutivo estatal, como sultán ante sus varias esposas, que sabe lo que tiene que hacer, pero no por dónde empezar. Requiere pues, un ejercicio de profundo análisis y reflexión para lograr fijar cinco o diez proyectos estratégicos de gran calado en los distintos rubros de la política social, económica y fundamentalmente de seguridad y estado de derecho que permitan recuperar la armonía social.

*El autor es Licenciado en Derecho, Maestro en Desarrollo Rural y Maestro en Derecho Ambiental y de la Sostenibilidad. Diplomado en la Unión Europea. [email protected]