Visiones y percepciones/Etelberto Cruz Loeza
CCXI ANIVERSARIO
INÉDITO, POR SEGUNDA OCASIÓN.
El titular del poder Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador, encabezó, desde el balcón central de palacio nacional y ante una plancha-plaza zócalo vacío, salvo el templete para los bailables regionales, la tradicional ceremonia nacional del Grito de Independencia, la noche del 15 de septiembre, para conmemorar el CCXI aniversario del Inicio de nuestra Lucha de Independencia, a la hora que marca, el rito, la costumbre, la tradición y el hábito, nacionales.
Y fiel a su estilo personal de gobernar – y con la finalidad de cumplir con el rito – de estar en los titulares de los medios de comunicación, hizo a un lado todo, rito, tradición, arengas, expresiones tradicionales e incluyó en esa tradicional arenga lanzó varios vivos a los héroes de la patria, así como sus incorporaciones innovadoras, como los vivas a los héroes anónimos y a las culturas de los pueblos prehispánicos; tañó la campana nacional del templo de Dolores Hidalgo, Gto. Y ondeó nuestro lábaro patrio en esa ceremonia llena de historia, misticismo y fervor patrio, imposibles de borrar.
Algunos de sus vivas innovadores son valores de nuestra vida democrática y que ya son una realidad, que en esas fechas no eran práctica común y natural; aparte de las tradicionales Vivas a nuestros Héroes Patrios, entre ellas estuvieron siguientes vivas: Viva Vicente Guerrero, Vivan los héroes anónimos, Viva la Libertad, Viva la Justicia, Viva la Igualdad, Viva la democracia, Viva la honestidad, Viva la soberanía, Viva la fraternidad universal, Viva el amor al prójimo, Vivan las culturas del México prehispánico, Viva México.
Esta es la tercera ocasión que expresa esas vivas – desde la primera ceremonia tradicional del Grito - el 15 de septiembre de 2019 – informó que haría pronunciaría 20 Vivas y ahora lo cumplió nuevamente.
Hecho que indica que todo esto no es natural y sí adquirido, un acto deliberado para general controversias, debate y estar en los medios y, al informar y enjuiciar estamos colaborando para que sus fines los logre y alcance, lo cual es, publicitaria y propagandísticamente perverso.
Al actual presidente de la República no le importa ninguna otra cosa, salvo ser notorio, ser novedad, llamar la atención, estar en los medios y en la boca de todos; no le interesa ser notable ni cualquier otra cosa de la administración nacional, a pesar de que la realidad muestre otra cosa que contradice su visión individual y su muy personal estilo de gobernar.
Curiosamente este estilo personal de gobernar de Andrés Manuel López Obrador es replicado pro protagonistas políticos de varios niveles, entre ellos, la nueva gobernadora de Campeche, Layda Sansores, hija del ex priista Jesús, El Chino, Sansores y ex de muchas cosas, entre ellas alcaldesa de XXXX, en todas ellas dejo malas cuentas, que nunca la llamarán para que aclare; en la ceremonia tradicional rompió los cartabones e incluyó vivas a Andrés Manuel López Obrador, a quien le debe el respaldo político y financiero para todos sus cargos, particularmente el de gobernadora: corresponde el favor solicitado por su padre a Andrés Manuel López Obrador.
Y muy virilizado, la noche mexicana en el consulado de Estambul: la cónsul Isabel Arvide, también se soltó la melena y sus vivas incluyeron a Andrés Manuel López Obrador, inclusión que generó reclamos y reproches y hasta enfrentamientos nada diplomáticos. Ahí, entre mujeres, respetuosamente, el pleito, nada respetuoso, sigue.
La que sí rompió todo fue la reelecta alcaldesa de Iztapalapa: no lanzó vivas, específicamente, a ningún héroe varón: puras mujeres…se soltó la melena la Sra. Brugada… ¡Y las mujeres aplaude y aplaude! Les dio agua por su surco.
Lo cierto es que no se puede jugar con los ritos, ni con las tradiciones, ni con la Historia y menos con la Historia de Bronce o de lo que sea.