Rueda de Molino/Jorge Hidalgo
Rueda de Molino
El opresor echa encima el aparato de Estado sobre Silvano Aureoles
Jorge Hidalgo Lugo
El embate del Gobierno Federal en contra Silvano Aureoles en los últimos días de su gestión, no sólo es inusual sino excesivo y habla del estilo pandilleril que tienen en eso que aún llaman “cuarta transformación”, de buscar desquite personal para cobrarse agravios ciertos o presuntos en contra del opresor, que cada vez acusa mayores síntomas de estar enfermo, desquiciado de poder.
Y todo esto tiene como origen el hecho que el gobernador michoacano haya asumido con valor la denuncia por la injerencia del crimen organizado y su complicidad pública, abierta, con los grupos delictivos no sólo para ganar elecciones, sino además pactar entregas territoriales donde llevar a cabo sus ilícitas actividades sin problema alguno.
No sólo ha refrendado Andrés Manuel López Obrador su desinterés por combatir a los delincuentes de alto tonelaje bajo el absurdo del “abrazos, no balazos”, sino que además felicitó su “buen comportamiento” en la jornada comicial y ahora hasta entrega embajadas a los cárteles cómplices que como en Sinaloa y Nayarit, buscan premiar a sus próximos ex gobernadores con cargos diplomáticos o dentro del equipo del tirano.
Protección insólita pero que habla por sí sola del alto costo que debe pagar quien así ha sometido al país para edificar un narco gobierno a través del narco partido de su propiedad.
Pero lo que parece no tener en cuenta quien se conduce con esta ligereza de cascos, es precisamente que todo abona a la impugnación que prevalece sobre el caso Michoacán cuyo resolutivo final por parte de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, es lo que más nervios provoca y tiene desquiciado al “modesto” jefe de Estado que vive en un palacio virreinal.
Es el caso que al no lograr “convencer” al mandatario estatal a que se desistiera el Equipo por Michoacán de la impugnación y haya visos que los magistrados puedan resolver en contra de Morena por los indicios de todos conocidos, han arreciado el fuego desde Palacio Nacional y los actores del narco partido tengan un arsenal de pretextos para generar inestabilidad política, como medida desesperada para que el de Carácuaro, recule e incida en el cuerpo jurídico a hacer lo mismo.
Porque la crisis financiera con que se asfixia a Michoacán, tiene su origen en los recortes presupuestales que desde Palacio Nacional se han instrumentado de 2019 a la fecha, tan sólo este año 7 mil millones de pesos, y forman parte de la venganza personal emprendida por López Obrador contra el gobierno estatal cuyo titular, no dejó humillarse ni ser atropellado por los abusos de poder y ahí viene en buena parte, lo que se vive en este periodo de salida de administración.
Además que se debe cumplir con el pago del servicio por la deuda pública criminal e injustificable que se contrajo cuando precisamente los hoy enfundados en traje de súper héroes, claman por la no venta del patrimonio estatal. Son más de 5 mil millones de pesos al año por este concepto.
Esto es que en el juego perverso de echarle el aparato de Estado en contra, incluyendo ya a muchos medios informativos de cobertura nacional y estatales, se repite que el saqueo a las arcas de Michoacán, es responsabilidad del que va de salida y no de quienes con lujo de impunidad, se hincharon de robar al erario bajo su estadía en la izquierda depredadora que hoy tiene a Michoacán al borde del colapso, pero están amancebados en Morena.
Acusar de ladrón al que está por salir y echar tierra a la suciedad, como los gatos, para proteger a los hoy flamantes y virtuosos morenistas, es una pésima estrategia de los que sí autorizaron el endeudamiento criminal y obsceno como diputados.
Como también de los que como funcionarios en los gobiernos de izquierda, pudieron asegurar un patrimonio personal mal habido que al parecer no les ha sido suficiente y vienen por más a costa de pretender atropellar la historia que los condena y exhibe en su corrupta dimensión.
De todo hay en la viña del tirano.
Incluso de los que hoy se dicen defensores furibundos del dinero de los michoacanos, siendo como es que por cinco años, muchos formaron parte del equipo “saqueador” ya como funcionarios en activo o como familiares cercanos de funcionarios que figuraron como parte imprescindible del equipo gobernante con que arrancó hace seis años esta aventura que les beneficio y que hoy patean por conveniencia, más que por convicción.
Mercenarios de la izquierda que hoy alientan la llegada de un nuevo proyecto, como ya lo hicieron antes con el que hoy les estorba y de quien tienen consigna de destruir por haberse atrevido a no arrodillarse ante el autócrata y su corte de lacayos.
En esta farsa que incluye la siniestra inclusión del flamante Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, en cuyas oficinas se sesiona y tiran líneas de estratagemas para incendiar Michoacán, con la malsana manipulación de sectores que claman por recibir sus pagos salariales, que no pueden ser cubiertos por el deficitario presupuesto que precisamente ha provocado el que pasa la vida con disfraza de demócrata, siendo como es, un farsante populista, acomplejado y represor.
Así, con la engañifa que es a través de quien no tiene la certeza que avalen su ventaja obtenida con la ilegal intervención del crimen organizado en los comicios, es cómo se están destrabando los recursos para pagar a los aliados de la CNTE y otros grupos afectados por lo mismo, se transita en espera que el saliente se quiebre y ceda a la presión para dejar de lado la impugnación electoral.
Y algo debe tener en la mente el narco gobierno y su narco partido que se juegan esta carta, pero no precisamente es la certeza que la razón jurídica está de su lado para ratificar el atropello cometido en Michoacán antes y después de los comicios del seis de junio pasado.
En una palabra, el nerviosismo crece y la represión del narco gobierno tiene a Silvano Aureoles arrinconado y con amenazas a modo de grilletes, lo que bien puede estar siendo valorado por magistrados y no precisamente para resolver a favor del narco partido, sino todo lo contrario.
De no ser así, cómo se explica tanta artillería mediática y persecución judicial contra alguien, que según sus propios detractores, está a un paso de la cárcel más inhóspita y lúgubre que pueda haber en la mente del opresor desequilibrado, vengativo y enfermo de rencor…
Vale…