Opinión/Gerardo A. Herrera Pérez
Todas, todos y todes.
Gerardo A. Herrera Pérez.
Este 8 de septiembre fue un día histórico para México; la conferencia de prensa del Ministro Presidente del Poder Judicial de la Federación, donde se pronunció de manera fuerte, contundente y con mucha claridad, “seguiremos luchando hasta que la dignidad y la igualdad se haga costumbre”, para alcanzar en la agenda de género beneficios para las mujeres de México. Fue una conferencia en donde nos pudimos observar “TODES”, es decir, todos, todas, y todes. El lenguaje tiene mucho que ver, es el poder de la palabra, como expresa Michel Foucault.
El pronunciamiento incluyó los criterios aprobados por la SCJN respecto de la agenda género y la igualdad sustantiva: los derechos de las mujeres y las personas gestantes (mujeres cisgénero y mujeres trans); la despenalización del aborto (no abortos clandestinos, ni prisiones injustas); los jueces y las juezas federales y locales de México están obligadas a respetar el derecho de todas las mujeres a interrumpir su embarazo, en los casos que están autorizados por la sentencia de la SCJN; el Instituto de la Defensoría puede asesoras, representar y defender a las familias víctimas de feminicidio y a las mujeres que estén siendo procesadas, hayan sido sentenciadas o pretendan ser imputadas por el delito de aborto.
La SCJN a través de la Unidad de Género cuenta con los instrumentos para la prevención y el combate del acoso sexual y la violencia; licencias de paternidad en la SCJN para avanzar en el estereotipo de mujer cuidadora y discriminación laboral contra la mujer y a familias no convencionales (homopartentales, lesbomarternales, unipersonales, entre otras), igualdad sustantiva.
Ya en el orden de las preguntas con los medios de comunicación resaltan diferentes posiciones, las que comparto:
Primero: La SCJN, se compromete con la agenda de género para lograr la igualdad sustantiva; las sentencias de despenalización del aborto colocan a la Corte como uno de los tribunales más vanguardistas y garantistas y progresistas del mundo, y en materia de la licencia de paternidad, igualando a la mujer y el hombre con licencias de pagadas para tratar, precisamente el cuidado del hogar ya no sea un motivo de desigualdad estructural entre el hombre y la mujer.
Pese a ello, debemos de seguir trabajando en otorgar voz, valor y poder a las mujeres para lograr esa igualdad ante la ley y las oportunidades, pero igualmente tenemos que trabajar sobre la justicia social, para mejorar la distribución de la riqueza, la representación y el reconocimiento de amplios sectores aun invisibilizados de mujeres, hacer visible la interseccionalidad.
Con respecto a la licencia por paternidad, si bien ahora será tan solo, para el personal institucional de la SCJN, será indispensable continuar avanzando en las motivaciones para los otros poderes Legislativo y Ejecutivo, y en los niveles de gobierno Federal, Estatal y Municipal.
Segundo: “Somos una sociedad integrada mayoritariamente por hombres y mujeres, y no quiero con esto excluir a otro tipo de personas con identidad de género diferente, simplemente es, digamos, es el debate más mayoritario, y todos y todas, y para quienes les gusta el todes, tenemos que buscar una cancha pareja”.
El lenguaje es fundamental, y hoy, bajo todos los elementos que se han generado desde la SCJN: protocolos, criterios, sentencias, jurisprudencias y tesis, queda claro que existe un reconocimiento rizomático y no binario de un contínuum que expresa una diversidad social, cultural y sexual que la Corte cuidará de ser respetuoso y garante de sus derechos y libertades.
Tercero: “La licencia de paternidad también ayuda a las familias no tradicionales, a los padres adoptivos, a los padres solteros, a las personas, mujeres, hombres transgénero, etcétera. A los matrimonios de personas homosexuales, lesbianas, a las uniones de hecho, etcétera”.
Sin lugar a dudas las palabras del Ministro Presidente Arturo Saldívar, expresan ese trabajo en el cual cientos de personas defensores de derechos humanos, periodistas aliados y familias con hijos viviendo en diversidad sexual, han visto finalmente ser reconocidos en el discurso institucional de la SCJN, conceptos y nombres que antes hubieran sido difícilmente pronunciados por algunos miembros de la estructura humana machista y misógina del Poder Judicial.
Cuarto: “Pues yo creo que hay que reconocer esa realidad de las personas gestantes, yo entiendo que hay una rama del feminismo muy radical, que discriminan a las mujeres transexuales con el tema de que dicen que son hombres, etcétera, yo no quiero entrar en ese debate, yo creo que, un feminismo sano, es un feminismo tolerante, en el que quepan todas las personas. No hay razón alguna para discriminar a nadie por ninguna razón y si las mujeres han sido tradicionalmente, históricamente discriminadas, creo que son las primeras que no deberían discriminar a otros o a otras por ser diferentes”.
Reconozco la importancia de dar paso a la visibilidad y no opresión de las comunidades trans para que se respeten sus derechos sexuales y derechos reproductivos en condiciones de igualdad. También me parece que, para algunas personas, mujeres cisgénero principalmente, debe de utilizar la tolerancia y el respeto a las personas trans. Derechos para todos y todas, inclusión y no exclusión, violencia o discriminación.
La importancia de la Corte y el pronunciamiento del Ministro Presidente incluyen y precisan ya no un binarismo, sino una diversidad social, cultural y sexual en su construcción de discurso del “Todes”, el lenguaje es sumamente importante.
La SCJN, se pronunció por privilegiar su mandato constitucional al defender los derechos humanos, la Constitución, los Convenios Internacionales suscritos por el Estado mexicano y ratificados por el Senado de la República para mejorar la justicia social a favor de una agenda de género, de igualdad sustantiva.
Hoy, quienes han construido la teoría del feminismo, aquellas que han avanzado en la económica feminista, podrán ver que el trabajo epistemológico y su movimiento social, están dando frutos para un transfeminismo como expresa Sayac Valencia, en donde una institución da paso para que con una licencia de paternidad se pueda contribuir a un trabajo igualitario de cuidados, tal vez en esta primera etapa durante el periodo de licencia de paternidad, para avanzar significativamente con posteriores momentos.
Necesitamos trabajar fuertemente, para impulsar ese nuevo devenir del hombre y la mujer, y promover la deconstrucción de los mandatos utilizando las epistemologías de la teoría feminista y Queer. Comprendo perfectamente que se trata de un avance significativo, y es respuesta de una lucha de las mujeres.
Dejo en claro que respeto absolutamente todas las posiciones; no obstante mi posición siempre será desde mi compromiso por atender los principios de la legalidad y el respeto a los derechos humanos y libertades de las personas.