Opinión/Hugo Rojas
El caso en particular de todos conocido, que una vez que paso la elección del 6 de junio donde es ganador Alfredo Ramírez Bedolla.
El aún gobernador Silvano Aureoles ha desprestigiado la elección manifestando que el crimen organizado jugó y gana.
Dado lo anterior, intento ser recibido por el presidente Andrés Manuel López Obrador sin éxito y ante otras instancias nacionales logrando solo mínimamente ser escuchado.
En razón de que Silvano, sabe que el tiempo se le agota, acude a instancias y/o autoridades internaciones para manifestar la misma canción de la elección, sin pena ni gloria.
Se le olvida al gobernador Silvano, que la misma situación soberbia, de no recibir a los Michoacanos en audiencias, es la que le aplica ahora AMLO.
No hay que olvidar, cuando en el Municipio de Aguililla, en una de sus visitas, se bajó del vehículo repleto de escoltas y empuja a un manifestante de forma sumamente retadora y violenta.
Como dijo Ortega y Gasset ”Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”.
En fin, valdría la pena que Silvano dignifique la entrega recepción del gobierno y permite que sin dilación Alfredo Ramírez Bedolla , asuma el primero de octubre la Gobernatura del Estado.
Al tiempo y a las circunstancias.