Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Talibanes, mujeres y la contradicción
Teresa Gil
Agencias se dan vuelo ante el comportamiento talibán contra las mujeres, cosa que no hicieron mientras el invasor yanqui estuvo por años en esa tierra extraña ¿Qué fue de las mujeres en ese confín mientras el país del norte imponía su dominio a golpe de balas, instalado como dueño en la cima de un país que en su momento fue democrático? Por las fotografías que se ven, al parecer en este tiempo no hubo ningún cambio para las mujeres porque aunque el origen es de un sistema, el trato femenino respira en las familias y la sociedad. El propio presidente de Estados Unidos Joe Biden garantiza respetar a los nuevos ocupantes del poder afgano si respetan a las mujeres. Es curioso que ese sexo sea el juego principal de este nuevo resultado del imperio gringo. Enarbolar condiciones, aparentemente morales después de haber invadido y ser culpable de miles de muertes y cuando en su propio país las mujeres negras, indígenas, orientales o de cualquier lugar. tienen un trato similar, es aceptado. Las agencias no lo recalcan. Ahora estamos viendo en el país asiático las escenas extremas que hemos visto en el norte de muchas maneras, una de ellas, el clamor de las mujeres migrantes por la separación de sus hijos o sujetas a intervenciones quirúrgicas con fines racistas, sin su consentimiento. Y víctimas a su vez de los asesinatos de policías blancos contra sus hijos o parientes Los extremos de la hipocresía se captan en los países dominados como la mayoría de los de América del sur, donde hay escándalo ante los acontecimientos talibanes, cuando muchos avalaron el golpe de estado trágico en Bolivia en el que se usó a una mujer, se quedaron callados ante las amenazas y desplantes de Keiko Fujimotri en Perú y ante la destitución de una presidenta electa democráticamente, en Brasil, como Dilma Rouseff.
EN MÉXICO, MUJERES REIVINDICADAS O EN EL OJO DEL HURACÁN
Justa reivindicación ha tenido la presentadora Ingrid Coronado después de la retahíla de difamaciones e insultos en su contra, porque dejó al ex marido Fernando del Solar, enfermo de cáncer. Tras un larga batalla de defensa, por el involucramiento a su propia familia, la mujer ha conseguido una sentencia a su favor y la exigencia pública de su reivindicación social. Algunos de esos medios, sobre todo de chismorreo, que la sometieron al escrutinio público, ahora deben de estar indignados por lo que hacen los talibanes a las mujeres. Ni en su casa conocían a Brenda Lozano pero ahora es famosa por ser motivo de polémica. La nueva agregada cultural en su momento detractora de AMLO no dudó un instante en ganar la lana en euros y aceptó el puesto en España pese a sus desencuentros tuiteros en el pasado, con el ejecutivo. Hasta Enrique Krauze y su hijito León entraron a la polémica. Otra que está en pasos controvertidos es Laura Bozzo, la de los programas permanentemente cuestionados. Se encuentra prófuga por la venta ilegal de una casa y presunta defraudación fiscal. Ya hay alerta en Interpol. Hay que recordar que situaciones como las mencionadas, no son sino reflejo de que la conducta en un sistema como el nuestro, se expresa en ambos géneros. No he conocido hasta hoy, a ninguna mujer priísta que sea diferente en comportamiento de los varones que han gobernado. En las luchas feministas en la que se propugna por un pacto de no agresión entre mujeres, en medio de sus denuncias legítimas contra los sistemas patriarcales, deberían de ampliar ese pacto a los hombres. Ambos sexos tienen cosas oscuras y precisan de un cambio. Es el momento de impulsarlo.
DOS MUJERES SARA BERNHARDT Y FRANCOISE SAGAN Y LA RISA INALTERABLE
El tema se dirimió en torno a mujeres en los últimos días y uno de ellos fue un señalamiento para Delfina Gómez la secretaria de Educación Pública, ¿se exageró mucho el caso de la carta de corresponsabilidad o fue una intención correcta de la SEP para dejar claras las dos posiciones, la oficial y la de los padres de familia? Dos posiciones también se dirimía en aquellas cartas imaginarias entre Francoise Sagan y la actriz y escultora Sarah Bernhardt, pero todas, con un gran sentido del humor crean el título de la obra La risa inalterable (Edivisión 1988). La novelista nacida en París en 1935, se propuso hacer una biografía de la gran actriz, pero prefirió crear una correspondencia de ficción, con quien murió doce años antes de que ella naciera. Es una correspondencia en la que ambas esgrimen sus propias concepciones de la vida, sus profesiones, sus éxitos, el amor y dan vuelta a un conocimiento que llega fresco al lector, de los autores, personajes y situaciones que conocieron y vivieron. Es una aleccionadora y un poco conveniente obra de Sagan, porque a la par que esgrime la biografía de Sarah, da a conocer la suya. La autora de Buenos días tristeza tuvo con esta obra elogios y críticas, pero hasta hoy, el libro se conserva igual de fresco, grato por dar a conocer a dos mujeres parisinas; una, Francoise, que murió apenas el 2004 a los 69 años y la gran Sarah nacida en 1844 en la Ciudad luz, de la que se despidió en 1923, a los 79 años. En sus obras, algunas en el museo de Slim en México, se refleja su talento como escultora. Dicen en su larga y siempre mencionada historia, que murió cuando iba en la parte trasera de un automóvil de la época y una cola de su mascada voló hacia el exterior, se incrustó en una llanta y al jalarla, la asfixió. Triste fin para un personaje singular.