La hija del coronel/Sara Galeote
“Al toro por los cuernos”
¡Vaya, vaya! con el avispero prendido luego de las declaraciones del gobernador michoacano Silvano Aureoles a casi 90 días de no a haber hecho pronunciamiento alguno tras el resultado electoral; lo cual provocó alertas encendidas y reacciones de los opositores que como poncio pilatos se quieren lavar las manos y hacer que el alzheimer les ronde el cráneo; cuando hay larga cola que les pisen.
A menos de 100 días de que concluya el sexenio silvanista, se decide pues “agarrar al toro por los cuernos” y señalar que Morena es un “narcopartido”, con todo y las facturas que ello signifique, ante la evidencia del crimen organizado en la elección michoacana que sigue el proceso jurídico.
Esto se puso más álgido que el pleito virtual entre el Lupillo Rivera y el amoroso Nodal por las faldas de Belinda con aquello expresado por el cantante pelón y su comentario misógino, que según dice fue el “primero que comió en la mesa”.
Pero ese es tema farandulero aparte; porque en este escenario político es comprobado que “las bocas que hablan se convierten en el arma más perseguida”; y es que el desparpajo en el que se sostienen las bandas delincuenciales para operar, según dijo Aureoles, aseguró el triunfo para la cuarta transtornación en los municipios donde se sabe ejercen el control aquellos de las camionetas grises con placas de california.
Y es que así lo dijo el aún gobernador en funciones, que: “Morena es un narcopartido, que la elección en Michoacán debe anularse y que le costó durante su gobierno sacar al crimen organizado de Palacio y Casa de Gobierno”, cosa que robusteció con los antecedentes de Batel, el Godoyato y de paso le picó las costillas a Chucho Reyna por su supuesto nexo con la Tuta, líder de la Familia Michoacana; postura que dijo seguirá refrendando por los caminos de Michoacán y del país.
Las reacciones no se hicieron esperar y sabedores de la respuesta inmediata, los opositores advierten investigación exhaustiva para el aún mandatario, cuyas descalificaciones sobre sus declaraciones, llegaron por decirlo menos a acusarlo de “enfermo y pobrecito”; frases dichas por quien llevó al Estado a ser nota internacional con los “granadazos”, que siguen sin explicación, caso curioso y paradójico, cuando se piden pruebas del testimonio expuesrto con Gómez Leyva quien dicho sea de paso le deseó suerte al michoacano a cien días de poner fin a su mandato.
De todo esto, habrá que esperar, seguro AMLO, apenas está pensando, ya ven que le tarda un poquito la carburación, pero no, no somos tan ingenuos, ello no es más que el disfraz del mesías detrás de cámaras que con la rúbrica esa de “abrazos no balazos” da el mensaje claro, de que sus “muchachos” se portaron bien en las elecciones y se le hace bolas el engrudo, pero no para saludar a la madre del delincuente más buscado; ¡vaya, vaya, Tacubaya!
Así pues empiezan a encenderse los semáforos de cara al 2024, a bailar con el son y el gusto del lado por el que más se acomoden, ya ven tanto chapulín brincador que anda suelto, tiempo al tiempo…
Yo seguiré escribiendo, cartas hay tema para muchas, que me respondan…quién sabe…