Hasta el 31 de agosto declararían el cerro del Águila como ANP
MORELIA, Mich., 3 de junio de 2021.- Pese a que se ha dado continuidad a los trabajos para lograr la declaratoria del cerro del Águila como un área natural protegida (ANP), ésta no se podrá obtener antes del 31 de agosto de este año, reconoció Esteban González Luna, director de Medio Ambiente en Morelia.
Considerado como uno de los puntos críticos en el municipio, por la afectación que ha experimentado a causa de los incendios forestales y el cambio forzado de uso de suelo boscoso, mismos que se agudizaron en los últimos tres años, el cerro del Águila fue propuesto para integrarse como un ANP y así buscar contener el daño que padece la zona.
Sin embargo, la administración local 2018 a 2021 ya no verá cumplida esta meta, debido a que el seguimiento de los trámites, estudios y procedimientos requeridos se prolongará una vez finalizada su gestión, refirió González Luna.
Explicó que aún resta la realización de un estudio de las actividades que se llevan a cabo en el cerro del Águila, necesario para establecer aquellas que podrán mantenerse una vez que se declare como un ANP de régimen hidrológico.
“Aunque ya están muy avanzados los trabajos, probablemente corresponderá a la administración municipal que viene terminar el proceso”, reiteró.
Detalló que se tiene participación además de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Pequeños propietarios de predios en el cerro del Águila solicitaron a autoridades estatales y municipales la declaratoria del sitio como un ANP, en un intento por frenar el cambio de uso de suelo no aprobado que tiene lugar, para instalar, sobre todo, huertas de aguacate.
El cerro del Águila proporciona alrededor del 37 por ciento del agua que consume Morelia y su preservación es vital para la sostenibilidad del municipio, especialmente luego de la sequía que se ha registrado en los últimos dos años y que se pronostica persistirá este 2021.
Morelia suma cerca de 57 incendios forestales este año, con una superficie afectada de aproximadamente mil 600 hectáreas, de los que en su mayor parte son provocados para retirar bosques y pastizales e instalar desarrollos habitacionales y huertas de aguacate.