Escabrosa, condición de abandono de casas del estudiante: investigador
PÁTZCUARO, Mich., 3 de abril de 2021.- Un tema complejo, escabroso y de difícil solución, resulta la condición de abandono y descuido de las casas de estudiantes que se encuentran en el Centro Histórico de Morelia, y que son edificios patrimonio, señaló Eugenio Mercado, profesor investigador de la Universidad Michoacana y representante de la universidad ante la Asociación del Centro de Interpretación de la Ruta Don Vasco.
Tomemos el caso de San Agustín, dijo el especialista, desde que hubo la nacionalización de bienes en el Siglo 19, muchas de estas propiedades se vendieron a particulares. El caso de San Agustín es uno de ellos, expuso, "desde luego, también sabemos que los propietarios, muchas veces eran propietarios legalmente, pero se lo daban en uso a la Iglesia".
Hay que recordar, señaló, que ahí vivían los agustinos; "en un movimiento que existió hace años, los desalojaron, y un grupo de estudiantes se apoderó del lugar, pero el régimen de propiedad no cambió, es decir, legalmente sigue siendo propiedad privada", externó.
Aquí el problema, expresó, es que el Instituto Nacional Antropología e Historia (INAH) ¿a quién obliga a que se intervenga el inmueble? "no puede obligar a los estudiantes porque no son los propietarios; la Universidad Michoacana otorga un subsidio para el mantenimiento de estas casas, pero no es propietaria, en muchos casos, de los inmuebles; y obviamente a los propietarios o su sucesión, es evidentemente que jamás van a invertir un centavo en ese lugar", indicó el experto.
La solución del problema, dijo el especialista, tendría que partir de un consenso muy serio, por un lado, de quien tenga legalmente la propiedad, aunque, de hecho no exista por parte de las autoridades federales, estatales, la propia universidad y las voluntad de las propias comunidades de estudiantes, la intención para poder reubicarse.
Estos intentos se han hecho en el pasado, reconoció Eugenio Mercado, quien insistió que este problema es tan complejo, que realmente era muy difícil llegar a una solución. La otra cosa que también afecta, dijo, es la carencia de recursos; "creo que es el mayor problema, porque evidentemente si se tuviese recursos, se podrían comprar otros inmuebles, habilitarlos y restaurar el que se tiene".
Esto nos lleva a una reflexión muy seria como sociedad, dijo, acerca de estos bienes patrimoniales, y también que va a llegar el momento, tarde o temprano, que vamos a tener que intervenir todos para poder llegar a una solución.
Reiteró que era un tema escabroso, complejo, del cual no se avizora una fácil solución; "evidentemente todo el gobierno estatal, federal, municipal y las instituciones educativas, que en los últimos años han pasado una crisis económica, hacen imposible o viable siquiera iniciar algún plan, porque existe ese embudo que nos lleva, a fin de cuenta, a que el gran problema sea la falta de recursos para solventar estas necesidades", expresó.
Lo que se podría hacer, dijo, es formar algún programa de acción, primero identificando y clarificando los regímenes de propiedad; cuáles son las situaciones legales, las instancias que tendrían que participar, para poder empezar a delinear una solución, aseveró.