Tras bambalinas/Jorge Octavio Ochoa
Una visión miserable y cobarde, “¡ya chole!”
Por Jorge Octavio Ochoa. Parece recurrente y aburrido. El problema es que, semana a semana, hay una nueva sorpresa, un nuevo golpe que se hunde en lo más profundo de la dignidad. Y entonces uno se pregunta: ¿Será que perdimos la vergüenza?
La corrupción es más que un mero acto contra la ley. Es una actitud mental: cuando preferimos voltear a otro lado para creer que no pasa nada. Pero también es corrupción. Indica que el cáncer llegó hasta el alma.
Lo que ocurre hoy en México es algo así, algo parecido. Hemos pasado los años, las décadas en busca de una salida, pero nos vuelven a salir los mismos fantasmas de siempre, con vestiduras distintas. Aquí los Macedonios.
Mucho se ha dicho y publicado sobre las deficiencias académicas que mostró el ahora presidente de la República durante sus 14 años para graduarse en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ojalá que, en las próximas horas o días, salga alguno de sus maestros a desmentirnos, y lo exima, de una vez por todas, de la difamación. Que nos diga: él fue un estudiante brillante, destacado, distinto. Hoy por hoy, entre él y Salinas, la diferencia sólo es el promedio.
A la luz de los diferendos que ha abierto contra un juez de distrito y un gobernador, es claro que López Obrador aprendió la parte más negra de la teoría de Estado, para imponer su voluntad e intimidar a sus adversarios.
El mandatario se ha colocado por encima de principios fundamentales de la Constitución: la división de Poderes y el Pacto Federal, delineados precisamente para evitar las tentaciones totalitarias o autoritarias.
La autonomía, el Pacto Federal, para este hombre son un estorbo, una creación del “conservadurismo”. Tampoco aprendió de política económica. El T-MEC que tanto aplaudió, es la obra maestra del salinismo.
Algunos lo califican como un “maestro” de los tiempos políticos. Otros, sólo ven el rostro maquiavélico de la perversidad. Quizá sólo es un sofista. Él es, la delgada línea entre la verdad y la mentira, que siempre termina a su favor.
En los hechos, a la luz de estos dos años de gobierno, todo en su actuar profesional es deficiente, improvisado; basado más en cálculos políticos que en el beneficio general de la nación.
A medio camino, con menos de 3 años en el mandato, abre ahora el jaloneo por la sucesión presidencial. Bajo anuncios retóricos, y a la luz de todas sus falsedades, dice que en el 2024 se irá para siempre, y no recibirá a nadie.
Es una expresión de ego inconmensurable, de aquel que cree que lo sabe todo y lo necesitan todos. Se equivoca. Y el golpe más grande lo recibirá quizá desde dentro de Morena. Si cree que su jubilación será tranquila, se equivoca.
LOS MIL Y UN ¿POR QUÉ?
Las imágenes de la muralla, erigida frente a Palacio Nacional, dieron la vuelta al mundo, como un cerco silencioso. Lejos de tender puentes ante un hecho gravísimo como el asesinato de mujeres, surgió el rostro del MACHO.
Y por toda respuesta, él dice que los medios internacionales se “lanzaron” contra su gobierno, cuando lo único que se vio lanzar fueron proyectiles de gases lacrimógenos que salieron de Palacio.
Entra a la confrontación con el FEMINISMO, para atenuar el miserable recorte implementado a 11 programas presupuestales relacionados con la mujer. Quiere subrayar la cuota de género, para justificar ese MOCHE infausto que ha ejecutado.
Fue una tomadura de pelo estrepitosa. La necedad a prueba de todo. Salgado Macedonio ¿a cambio de qué? ¿Es un ideólogo, un estadista? ¡NO! Al aspirante a gobernador, lo único que le distingue, es un video ahogado de borracho, preguntando una y otra vez ¿Por qué?
Las mujeres hoy le preguntan a López Obrador ¿Por qué? La sonrisita socarrona, torcida, también se impacta en la mente, como una burla. Y es la misma imagen que surge después de cada decisión en la que impone su voluntad.
Ahora, cuando un juez otorga amparos contra su iniciativa de reforma eléctrica, él se va contra el juzgador, y dice que lo someterá a investigación. Siempre voltea la tortilla. El acusador termina acusado
Lo mismo hizo cuando fue desenmascarado por un reportero, que grabó su expresión autoritaria “el movimiento soy yo” ante los senadores del PRD. Él acusó al reportero y dijo que era miembro del CISEN. Nunca se disculpó ante la mentira.
Cuando la Auditoria Superior de la Federación puso en la mira el costo de haber frenado un aeropuerto que llevaba el 30% de avance, dijo que el auditor manejaba datos falsos y de mala fe, movido por sus adversarios. Pronto veremos que los costos serán multimillonarios.
LA PANDEMIA EN EDUCACIÓN
¿Por qué dudamos de su capacidad académica y profesional? El caso Hugo López Gatell confirman la necedad de imponer figuras que, como Félix Salgado Macedonio, sólo polarizan opiniones y no sirven gran cosa para la confianza y la estabilidad.
El destacado epidemiólogo se dejó ver la semana pasada en las calles de la Ciudad de México, luego de haber dado positivo de Covid19. El mismo que decía vehemente a la población: “¡Quédate en casa!”.
Soberbio, insolente, después dijo: “No hay contradicción médica o epidemiológica entre salir a caminar y ser aún positivo de coronavirus”. Ese es el rigor académico, intelectual y ético de un hombre que desde el principio se equivocó con la forma de enfrentar la pandemia.
Y no es cualquier cosa. El pasado 20 de febrero, el doctor en Epidemiología dio positivo al patógeno. Permaneció hospitalizado debido al COVID-19. El mismo difundió un video en twitter en el que admite su condición “delicada”.
Unas horas después, se difunden fotos del funcionario, con una muchacha, por las calles de la CDMX. Pero según López Obrador, este es uno de sus funcionarios más destacados, que ya quisieran tener en otros países. Es una visión mediocre de medir las cosas.
Ahora, en los patios de Palacio, empiezan a circular versiones sobre una posible reapertura de las escuelas a partir de abril, en medio de la promesa de una vacuna que nomás no llega a los mentores.
Nada dirá que la educación a distancia, implementada por la SEP, fue todo un fracaso. Del gobierno federal no hubo apoyo a las universidades para continuar las clases extramuros. Al contrario: Conacyt modificó las reglas para el otorgamiento de becas a catedráticos.
Muchos profesores tuvieron que poner de su peculio, para continuar la enseñanza a distancia. Pagaron más internet, ancho de banda, equipo nuevo de computadoras para llegar así a sus alumnos.
La respuesta: El Sistema Nacional de Investigadores (SNI) sufrirá este año el recorte más severo de la última década.
¿Por cuánto tiempo sentirá el presidente que tiene la razón? El caso es que, cuando sienta que ya no la tiene, o que los suyos le den la espalda, entonces la perderá totalmente. Una cosa es no tener la razón y otra es perder el juicio. O quizá ya lo perdió.
Ahora quiere que, con la promesa del anonimato, todos los mexicanos se conviertan en delatores de los mexicanos bajo el nombre de “ciudadanos alertadores”, eufemismo con el cual ahora pretenderá encubrir la represión política.
Muy bien México, muy bien. Deja que esto ocurra… ya verás. Así empezó el fascismo.