Epilepsia/Gerardo A. Herrera Pérez
Epilepsia.
Gerardo A. Herrera Pérez.
Durante mi niñez tuve contacto en la escuela con un niño que sufría de epilepsia, y frente a mi domicilio vivía una persona con el mismo padecimiento, también tuve una tía que sufría de los episodios de la epilepsia. La epilepsia es cercana a nosotros, pero se invisibiliza, porque es estigmatizante, se excluye y se violentan los derechos humanos en aquellos cuerpos que son diferentes a los demás y que no viven con esa patología neurológica. En todos los casos a que me refiero, las personas terminaban en el piso, arqueando su cuerpo y con la lengua para dentro, como si se la estuvieran comiendo. Lo vi, en diversas ocasiones, no entendía lo que pasaba y no sabía qué hacer.
Por ello, de manera organizada tanto sociedad civil (Fundación El Sol, sede México, Por amor a mi tierra Apatzingán, OBC, Deportistas con causa, Mujeres de acero, Cadne, Ángel de Corazón porque me nace ayudar, A.C. Así como autoridades (Jurisdicción Sanitaria No. 7 Apatzingán y H. Ayuntamiento de Apatzingán) y pacientes que viven con este padecimiento, se dieron cita para organizar y participar en actividades en el marco del Día Internacional de la Epilepsia.
De esta manera, se llevó a cabo el ciclo de conferencias “Epilepsia y el uso del cannabis“, con la participación de tres disertantes: la primera conferencia, “Medidas general de cuidado”, por la licenciada en salud pública, Zaira Vargas Cruz; “El uso de cannabis para el control de las crisis” que diserto el doctor especialista en neurología, Omar Márquez Ramírez, y con el tema “Derecho a la Salud y mecanismos de opresión”, el doctor Gerardo A. Herrera Pérez.
Por tres horas, en diferentes momentos, se realizaron las disertaciones, las cuales dejan una enseñanza importante en diversos sentidos: primero, todas las personas que viven con epilepsia tienen acceso a los servicios de salud para atender desde la prevención y atención de la enfermedad; segundo, el derecho humano del consentimiento informado de una intervención médica y sus tratamientos para la atención de la epilepsia, que permita al paciente o al tutor, la decisión libre, voluntaria y consciente, sobre la naturaleza de la enfermedad, el tratamiento y los riesgos, sobre todo si se trata del cannabis; tercero, reflexiones del derecho a la salud, visto desde los instrumentos jurídicos internacionales y nacionales de los derechos humanos, así como una reflexión desde la importancia de la integralidad del problema y su manejo de complejidad y holístico para incluir lo sostenible, y finalmente los mecanismos de opresión que se generan sobre la persona y el padecimiento en función de que atenta en muchas ocasiones sobre su dignidad humana.
De manera genérica las grandes conclusiones: a.- la importancia de atender de inmediato en los servicios de salud a los paciente que tenga la sintomatología; b.- recibir tratamiento y medicación de un profesional de la salud, exclusivamente; c.- evitar invisibilizar la problemática de salud del paciente, no estigmatizar y realizar prejuicios de las personas, a efecto de evitar la violencia y la discriminación.
Finalmente una expresión que definió el rumbo de las disertaciones: importante tomar calma, no precipitarse, asumir el protocolo de manejo del paciente, tomar el tiempo del episodio de la epilepsia, ser amigable con los efecto, toda vez que puede tener vómito, o se pueden descontrolar los esfínter, lo que se requiere es ser cuidadoso con el manejo, y con el respeto a la intimidad del paciente y en su momento aplicar los pasos pos-episodio para dar alimento o analgésicos o simplemente dejarlo descansar. Es decir, hay un tratamiento médico, pero también hay un tratamiento humano, una comprensión del episodio, que necesita del diálogo.
Las conferencias al ser digitales, logran llegar a diversos sitios y personas, desde la plataforma digital acompañaron de Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Morelia, Pátzcuaro, Zitácuaro, Toluca, Tlalnepantla y Naucalpan del Estado de México, y desde la alcaldía de Azcapotzalco, de la Ciudad de México. Y el agradecimiento a la participación de integrantes de la Red de Mujeres Contra la Violencia de Michoacán. Agradecimiento especial a Emily Stephanie Medina, Lydia Nosti y Ma. Rosalinda Herrera, que estuvieron en los controles.