Opinión/José Luis Camacho Acevedo
Biden y México: de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno
José Luis Camacho Acevedo.
Se inició en Estados Unidos la era de Joe Biden como su nuevo presidente.
La ceremonia de cambio de poderes en Washington estuvo marcada por dos elementos diferenciales de las inmediatas anteriores: la pandemia que obligó a los asistentes a guardar rigurosos protocolos de sana distancia y uso de cubrebocas y el impresionante aparato de seguridad que custodió el añejo ritual debido a los violentos incidentes ocurridos en los primeros días del presente enero.
En lo que concierne a la relación que pretende mantener con México, el político de Scranton, Pensilvania, desde un día antes anunció que atenderá de manera especial los puntos relativos a los temas migratorios, a la reactivación de las economías de los países vecinos que somos y la cancelación de la construcción del vejatorio muro que medio inició el saliente Donald Trump para frenar la migración ilegal que llega del sur.
Esos pronunciamientos fueron celebrados en la “mañanera” de ayer por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien los consideró temas vitales para la recuperación de una de las zonas geográficas más importantes del mundo.
El presidente Joe Biden externó sus deseos para la comunidad internacional y, de manera particular para los estadounidenses, en los siguientes términos:
“Este es el día de Estados Unidos. El día de la historia y la esperanza, de la renovación.
Estados Unidos ha sido puesto a prueba una vez más y Estados Unidos ha dicho “presente” ante este desafío. La voluntad del pueblo ha sido escuchada.
La democracia es preciosa, es frágil; pero en estos momentos, mis amigos, la democracia ha prevalecido.
En este sitio tan sagrado donde hace unos días la violencia quiso sacudir los cimientos de la democracia, nos unimos para la transferencia pacífica del poder, como hemos hecho desde hace más de dos siglos.
Ponemos la mira en la nación que podemos ser y que queremos ser. Sé de la resistencia de nuestra Constitución y la fortaleza de nuestra nación.”
Y continuó su alocución externando sus propósitos en relación con los valores universales, los que pidió fueran los ejes rectores de la nueva relación entre los países del mundo:
Les prometo que entiendo. Pero la respuesta no es dejar de confiar en los que no son igual a ustedes. Tenemos que terminar con esta guerra civil que pone el rojo contra el azul, republicanos contra demócratas, conservadores contra liberales.
Terminó así:
“Les doy mi palabra de que siempre diré la verdad, defenderé la Constitución, defenderé a los Estados Unidos de América, y les daré lo mejor a ustedes. Vamos a escribir una historia de la esperanza, de dignidad, de decencia, de amor y saneamiento; la historia que dice que lo mejor está por venir se lo debemos a las generaciones pasadas y futura: que Dios bendiga a Estados Unidos y proteja a nuestras tropas. Gracias, estadounidenses”.
Sin lugar a duda que es un mensaje de reconciliación y un exhorto a la toma de conciencia, sin embargo, la crisis global que nos agobia nos hace recordar aquello que reza que de buenas intenciones está empedrado el camino hacia el infierno.
EN TIEMPO REAL
1.- Hugo Valdemar, exvocero de la Arquidiócesis de México salió a los medios de comunicación a señalar que la institución religiosa se niega a cubrir los gastos hospitalarios de Norberto Rivera, contagiado de gravedad de Covid-19, pues ya se encuentra sedado e intubado.
Al respecto, la Arquidiócesis que actualmente dirige Carlos Aguiar Retes aclaró que sus obispos auxiliares y sacerdotes contagiados con la enfermedad se están atendiendo en “hospitales del sector salud”, por lo que el arzobispo emérito Norberto Rivera Carrera, deberá costear con “recursos propios” su tratamiento médico, pues decidió atenderse en costosos hospitales privados.
Salta mucho la exigencia de Hugo Valdemar, quien quisiera seguir disfrutando de las mieles de poder que brinda el alto clero, podría tal vez acudir con los millonarios amigos de Rivera, poderosos personajes muy cercanos al cardenal.
2.- Todo parece indicar que la candidatura de Morena de Félix Salgado Macedonio al gobierno de Guerrero terminará por derrumbarse tras las graves acusaciones de violación, de las cuales derivaron cuantiosas quejas de mujeres y organizaciones feministas afiliadas o cercanas al partido de Andrés Manuel López Obrador.
Pero la candidatura no caería en manos de Pablo Amílcar Sandoval, su más férreo competidor, para no crear una división interna aún mayor. Por ello se barajea que esta pueda ser entregada al exalcalde de Acapulco, Luis Walton, un personaje oscuro con un pasado poco glamuroso, pues se le conocen fuertes ligar con el exgobernador Ángel Aguirre, quien perdió el cargo después de los lamentables acontecimientos de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Ante este escenario, el gran favorecido podría ser el senador y aspirante a la candidatura por la coalición PRI-PRD, Manuel Añorve Baños, pues aumentan las posibilidades de resultar vencedor en las próximas elecciones de 2021.
3.- Al gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta no le salen las cuentas en la cuenta pública del año pasado, pues en algunas partes no se sabe en que se utilizó el dinero y en otros no se sabe que paso con los recursos.
Es por ello por lo que, para tratar de dirimir el problema, el mandatario envió al Congreso del Estado una iniciativa para erradicar a los auditores externos que supuestamente se convierten en cómplices de los actos de corrupción, al aprobarse la reforma, los despachos, o el profesional de la fiscalización, en caso de una irregularidad, será sancionados.
Sin embargo, es un poco para zafarse de los auditores que han detectado algunas de las irregularidades.