Opinión/Gerardo A. Herrera Pérez
Existen planteamientos teóricos que son fundamentales para la construcción de discurso formativo, ético, deontológico, axiologico, uno de ellos, la teoría de las capacidades de Amartya Kumar Sen, y su relevancia pedagógica, más allá del ámbito socio-económico de los países en desarrollo, o pobres.
Su teoría se basa en la capacidad; justifica está en la vinculación de la calidad de vida y el bienestar con libertad. Gracias a este enfoque se construyó el concepto de desarrollo humano, cuyo proceso es aumentar las oportunidades de las personas.
Desde la Organización de Naciones Unidas, el Programa de Naciones Unidad para el Desarrollo (P.N.U.D.) define el desarrollo humano como «el proceso de expandir las opciones de las personas».
La riqueza de una nación está en su gente; mujeres, hombres, niños, con una vision intergeneracional y de interseccionalidad. El objetivo básico del desarrollo es aumentar las libertades humanas en un proceso que puede expandir las capacidades personales toda vez que amplía las alternativas disponibles para que la gente viva una vida plena y creativa».
El IDH ofrece información sobre dónde las personas tienen más capacidad para elegir la clase de vida que ellos mismos juzgarían valiosa, y en general sobre dónde tienen más libertad puesto que, como Sen expresa, «el desarrollo puede verse como un proceso de expansión de las libertades reales de las personas».
Las actividades y estados personales de los sujetos pueden ser variados, para ellos se requiere de saber de los funcionamientos sociales; los funcionamientos ofrecen un panorama de cómo es la vida del sujeto, lo cual es necesario, para la valoración de su libertad, con seguridad para juzgar su bienestar material. Son una noción primaria en el enfoque de las capacidades, ya que éstas se formulan mediante los funcionamientos, son ellos el tipo de información más elemental que se maneja en la teoría, y son los funcionamientos, no las capacidades, lo que puede constatarse directamente (el sujeto está o no está nutrido, es o no socialmente respetado, está o no está alfabetizado, tiene o no vida cultural, etc.).
Los funcionamientos se pueden explicar a partir de la reflexión de Sen, su ejemplo es la bicicleta. Lo importante para el bienestar personal no es la bicicleta como tal (un recurso), sino la actividad que la bicicleta permite, esto es, montar en ella (funcionamiento). Es preciso determinar qué consigue hacer el sujeto con los recursos que están bajo su control. Así la educación per se, importante, pero lo fundamental es que hace el sujeto con ese recurso educativo.
La teoría del desarrollo de Sen aborda la educación desde una óptica distinta al no concebir el desarrollo como un medio para el crecimiento económico, la industrialización, o algún otro objetivo, sino como un fin en sí mismo definido como expansión de la libertad humana mediante la capacidad para llevar la vida que cada uno tenga razones de elegir.
La teoría de Sen se orienta a una educación que contribuye a conseguir el funcionamiento y las capacidades. En el enfoque de las capacidades la educación no sólo tiene valor instrumental, sino también importancia intrínseca por su relación causal con la libertad y la capacidad. La educación, al margen de su efecto positivo en la economía, redunda sobre la libertad porque también tiene estos otros beneficios que a continuación se detallan:
1.- Erradicar el analfabetismo, que es una fuente de inseguridad, pues expone a los analfabetos funcionales y puros a resolver problemas cuya naturaleza no las puede preveer; 2.- fortalecer la educación básica para que facilite a las personas conocer y reclamar los derechos humanos y los derechos en general establecidos por el marco jurídico. Especialmente las personas con menos ingresos y las minorías marginadas, quienes seguramente tendrían más necesidad de invocar sus derechos, son las que menos pueden hacerlo por falta de conocimientos.
3.- Las mujeres, aun una minoría, viven en el analfabetismo y la escolarización insuficiente, lo que unido a la discriminación sexual de casi todas las sociedades por un sistema patriarcal, dificulta aún más la consecución de atención a las mujeres. La educación mejora la autoestima de las mujeres, los niveles de bienestar que alcanzan dentro de sus propias familias, y la capacidad de influir en las decisiones familiares. Por lo tanto, no sólo contribuye a que las mujeres logren más bienestar, sino que también favorece su capacidad para influir en el mundo que les rodea, al poder participar en la toma de decisiones de comunalidad. 4.- La educación sanitaria desempaña una función en la mejora de la libertad y el bienestar. No se trata sólo de la formación superior (el aumento de los médicos y demás profesionales sanitarios), sino que la educación básica en cuestiones de salud e higiene permite a la gente modificar su percepción de hábitos poco saludables, y apreciar más los riesgos de ciertas conductas, mejorando la eficacia de las políticas epidemiológicas, situación que hoy tensa nuestros modelos culturales o de usos y costumbres para la atención del baño, diario, de los hábitos del lavado frecuente de manos, la sana distancia, entre otros. 5.- También la educación contribuye en avanzar a la igualdad entre grupos originarios de una sociedad, porque en el caso de las mujeres mejora su libertad y su participación en la toma de decisiones.
Sen comparte una preocupación, es decir, el evitar que las escuelas caigan en manos del fundamentalismo y, en general, el valor que tiene la educación para la paz para defender la libertad cultural que, según Sen, «constituye una parte fundamental del desarrollo humano puesto que, para vivir una vida plena, es importante poder elegir la identidad propia —lo que uno es— sin perder el respeto por los demás o verse excluido de otras alternativas».
La capacidad y la libertad promovida desde la educación, permite no solo ver a la educación como un instrumento para el desarrollo económico, sino desde la capacidad de la libertad, como una proceso de emancipación, sin domesticación como decía Pablo Freire, pero además, las capacidades desde la teoría de Sen, se evaluaría la calidad de la educación por lo que fortalece a lo que realmente logra el sujeto, y no necesariamente por su instrumentalidad en función de un mercado.
La educación no puede perder su esencia de cara a las demandas de un mercado, debe de mantener sus propósitos de libertad y fortalecimiento de las capacidades, es decir mantener su emancipación, frente a un proceso de globalización y competitividad, incluso de meritocracia. Se ha expresado la alternativa de si se debía educar para formar trabajadores especializados o para formar ciudadanos. Quien esté a favor de una educación humanista no debería renunciar a que el fortalecimiento personal sea el objetivo último de la escuela, y precisamente esta idea de fortalecimiento personal es lo que aporta la libertad como capacidad, pero sin el inconveniente de caer en un modelo único de excelencia personal inaceptable en una sociedad plural y de diversidad social, cultural y sexual como México.
Las capacidades plantean la convicción de que una vida libre es aquella en la que podemos ser y hacer de diferentes maneras; análogamente, la educación no debe solo limitarse al aumento de los conocimientos, sino que también apunta a lo que podemos ser capaces, a nuestra creatividad, a destacar nuestros talentos. Por lo que la finalidad de la educación debe interpretarse como el aumento del conjunto de capacidades de las personas a través de la adquisición de capacidades para funcionar. Es decir, dotar al ciudadano de los instrumentos que le permitan una elección autónoma de su modo de vida, en el marco de una diversidad social, cultural y sexual, sin que sean restringidos sus derechos por género, raza, clase, sexualidad, dogma, color, edad, discapacidad y otras.
Las capacidades educativas promueven la expansión de la libertad (una libertad positiva de resultados y no negativa que prohíbe, nunca será lo mismo querer que poder) como capacidad; saber leer, escribir y manejar el cálculo básico permiten acceder al mundo de la comunicación e información y del mercado y ello, facilita estar informado y a su vez el poder participar activamente en sus comunidades, pero además, el manejo de la lecto escritura permite la comunicación con los servicios sanitarios y ello, a la vez, logra la capacidad de estar sano y de evitar enfermedades.