Campo mexicano se maneja con tintes electorales: aldeanos
MORELIA, Mich., 8 de diciembre de 2020.- El campo mexicano “sobrevive de milagro”, entre compromisos incumplidos, reducción de programas estratégicos y pérdida de su capacidad de producción, ante el manejo discrecional y clientelar, con tintes electorales, que hace de los recursos al sector destinados el gobierno federal, aseveraron dirigentes de organizaciones campesinas.
Para tratar de evitar una crisis aún mayor ante lo que calificaron como un manejo presupuestal “asistencialista y con tintes electorales, pidieron la intervención del Congreso del Estado para buscar solventar la extinción y la no asignación de financiamiento a programas estratégicos para el campo local.
De acuerdo con Carlos González López, líder de la Central Campesina Cardenista (CCC), si bien se espera para 2021 un aumento por mil 714 millones de pesos en el presupuesto federal asignado al sector rural, no se compensa la reducción que se ha hecho en los programas de sanidad vegetal y animal, indispensables para conservar y aumentar la exportación de alimentos en fresco.
La eliminación de los programas en concurrencia, que resultan en menores inversiones productivas; la no designación de recursos para el seguro catastrófico y Financiera Rural, lo que deja en la indefensión a los campesinos ante desastres naturales y fenómenos climatológicos, así como a expensas de las altas tasas de interés de la banca comercial, y la mala ejecución de Sembrando Vida, Crédito a la Palabra Ganadero y Precios de Garantía, acciones que no han dado los resultados comprometidos por la administración federal.
“Sembrando Vida se dio a quienes no tienen tierras aptas para el cultivo; mediante el Crédito a la Palabra Ganadero se otorgaron animales enfermos y de baja calidad, y Precios de Garantía sólo admitió a productores de autoconsumo, con una participación de productores de maíz por menos del 0.2 por ciento del padrón nacional”, explicó González López.
Más aún, Pablo Cruz Andrade, dirigente de Movimiento Social por la Tierra (MST), aseguró que una proporción significativa de ahorros y economías que la administración federal presentó este año como un logro derivado del combate contra la corrupción, en realidad procede de la eliminación de programas para el campo que fueron cancelados o que en 2020 no tuvieron presupuesto, recursos que no se aportaron a otras áreas del medio rural, nuevas iniciativas para incentivar la producción, la tecnificación o la comercialización, o el sector salud.
“Se supone que con Sembrando Vida en 2019 tendríamos 575 millones de árboles, pero sólo se sembraron 85 millones; Segalmex, según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), no acreditó el uso de más de tres mil millones de pesos para Precios de Garantía; Crédito a la Palabra Ganadero sólo atendió a tres de 113 municipios en Michoacán, seleccionados por el delegado de la Secretaría del Bienestar, Roberto Pantoja, y pasamos de pagar una tasa de interés por créditos dados en Financiera Rural del 7.5 al 15 por ciento anual. Esto nos dice que el campo no es una prioridad para nuestro gobierno”, refirió Cruz Andrade.
Los indígenas no se ven excluidos de esta tendencia a la disminución en programas federales que mantiene el campo desde 2018, afirmó Abelardo Torres Cortés, dirigente de Nación Purépecha Zapatista, ya que la asignación para la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas pasó de un máximo histórico, en 2015, de 12.1 mil millones de pesos, a 3.6 mil millones de pesos definidos para el siguiente año, lo que se traducirá en afectaciones a los programas que buscan apoyar a este segmento poblacional, también desde las entidades y los municipios.
“Vemos para 2021 un presupuesto federal destinado al campo asistencialista y con tintes electorales”, expresó Ubaldo Posadas Moreno, representante de la Coordinadora Estudiantil Indígena y Campesina.
Por ello, Pablo Cruz mencionó que organizaciones campesinas en Michoacán exhortan al Congreso local a que para 2021 otorgue un presupuesto adecuado para el campo, a fin de intentar solventar los programas y las acciones que desapareció la Federación.
“El campo vive de milagro, la soberanía nacional alimentaria está en riesgo, porque el campo no puede vivir de becas, necesitamos apoyos para producir, para tecnificarnos y vender”, reiteró el dirigente de la CCC.
Los representantes de las organizaciones campesinas hicieron un llamado al sector a participar activamente en el proceso electoral 2020 a 2021, para asegurar la llegada al Congreso de la Unión de “legisladores comprometidos con el campo, que defiendan los recursos a éste destinados y que busquen incrementarlos sustancialmente, porque los campesinos votamos por Andrés Manuel López Obrador, para que fuera presidente de la república, y hoy nos sentimos traicionados, la esperanza de México se ha convertido en decepción, desesperanza y traición”.