Derecho humano a la salud: la diabetes/Gerardo A. Herrera Pérez
Derecho humano a la salud: la diabetes.
Gerardo A. Herrera Pérez.
En México, muchas de las más de 25 millones de familia, cuentan o han contado con un integrante que ha vivido con diabetes, o bien conocemos amigos, vecinos, que sufren de esta universal enfermedad, derivado del modelo económico que vivimos, del sedentarismo, el consumo de un mercado que define el qué y cómo comer, entre otros factores sistémicos.
Uno de los factores que influye es el sobre peso o bien la obesidad, es decir, el exceso de peso corporal es uno de los retos más importantes de la Salud Pública no solo en México, sino en el mundo, debido a su magnitud, la rapidez de su incremento y el efecto negativo que ejerce sobre las personas que la padecen.
Más allá de la numeralia, está el reconocer que el sobrepeso y la obesidad, incrementan significativamente el riesgo de padecer enfermedades crónicas no trasmisibles, la mortalidad prematura y el costo social de la salud, que aunado al impacto económico del Sector Salud para atender las enfermedades crónico degenerativas e infecto contagiosas es cuantioso y que de cara a esta pandemia del Covid-19, habrá problemas financieros para el año 2021.
Por género, se sabe que la prevalencia de sobrepeso es más alta en hombres que en mujeres, mientras que la prevalencia de obesidad es mayor en las mujeres que en los hombres; en este sentido siempre son las mujeres las que están recibiendo un mayor impacto sobre sus cuerpos, por la decisión de cuidar y proteger a sus familiares.
Este año, el Covid-19, ha generado desafíos tanto para pacientes que viven con diabetes, como para aquellas personas que atienden a enfermos Covid-19 y con diabetes; la importancia de las enfermeras y los doctores, y especialistas de la salud es crucial para mantener estables a las personas con esta enfermedad y darles calidad de vida; pero se requiere de un gran compromiso por parte de los usuarios del Sector Salud, sobre todo, seguir las instrucciones médicas.
En este sentido, como en otras enfermedades crónico degenerativas o infecto contagiosas, es necesario el diseño e instrumentación de líneas estratégicas costo efectivas, dirigidas a la prevención y control de la obesidad del niño, el adolescente y el adulto; modos de vida saludable, mallas curriculares en la educación básica para la prevención de este tipo de enfermedades, entre otras.
Globalmente, se cuenta ya con la experiencia para dar la atención adecuada a la obesidad y el sobrepeso, pero se requiere del compromiso del paciente, sin el mismo imposible avanzar; pero adicionalmente habría que formular y coordinar estrategias holísticas y sistémicas, que permitan potenciar los factores de protección hacia la salud, particularmente para modificar el comportamiento individual (niñez, jóvenes), familiar y comunitario, en materia del consumo en un mercado Neoliberal, y del Patriarcado.