Desalentaría feminicidios la homologación de códigos penales
MORELIA, Mich., 7 de octubre de 2020.- Una sencilla homologación del Código Penal del estado con el federal permitiría desalentar los feminicidios que no paran en la entidad, al privar de sus derechos civiles a quienes cometen ese delito, afirmó la diputada Lucila Martínez.
Al presentar una iniciativa de ley para establecer en el artículo 120 del Código Penal que, además de las sanciones ya consideradas, el sujeto activo perderá todo derecho sucesorio sobre los bienes de la víctima y sus descendientes menores de edad.
En su exposición de motivos ante el pleno de la 74 Legislatura señaló que la violencia feminicida ha provocado un hartazgo social que ha desencadenado la reacción de diversos grupos de mujeres, que si bien, en su mayoría son jóvenes, es un tema que poco a poco va despertando la sororidad entre mujeres de todas las edades, quienes se unen al unísono y demandan de los tres poderes, acciones concretas para acabar con este problema.
“La demanda de estas mujeres a quienes me sumo, es clara: el Estado mexicano debe reconocer la magnitud de la violencia contra nosotras y en consecuencia, cambiar el rumbo de sus acciones, de sus políticas públicas y analizar con lupa los recursos económicos destinados para su atención y la normativa vigente para detectar los resquicios que están permitiendo que cada vez sea más recurrente encontrarnos con conductas violentas contra las mujeres, que en el peor de los escenarios, terminan en un feminicidio”.
La legisladora indicó que cuando la sociedad ve a miles de mujeres marchando por las calles, lanzando consignas o realizando cualquier tipo de manifestación, es porque existe un reclamo legítimo hacia la autoridad, y no es para menos, ya que de acuerdo con datos del (INEGI) en México son asesinadas diariamente 10 mujeres y no todos esos homicidios son considerados feminicidios, ya que la legislación en muchos casos, dificulta encuadrar esa conducta a dicho tipo penal.
Recordó que cuando se creó el tipo penal de feminicidio, fue porque se identificó en el modus operandi una violencia extrema, un crimen de odio ejercido en contra de las mujeres y las niñas, quienes presentaban signos claros de tortura, mutilaciones, quemaduras, ensañamiento, vejaciones y violencia sexual. Aunado a eso, cabe precisar que un número significativo de los agresores son familiares, amigos, conocidos, parejas de las víctimas, o lo fueron en alguna etapa de su vida.
En la actualidad, es un cáncer que no respeta edad, ni condición social, tampoco estructura familiar, simplemente apaga el umbral de una vida, pone fin a un listado de sueños, logros y metas que cumplir, causando un vacío y un dolor irreparable en los núcleos de nuestras familias… da igual si tienes 4, 20 o 60 años y el estado mexicano no está garantizando su seguridad.
Es por eso que, con su iniciativa, propone extinguir los derechos civiles que en un momento dado pudiera reclamar el agresor con respecto de los descendientes menores de edad de la víctima, en razón del parentesco; lo anterior, con la finalidad de salvaguardar los derechos de éstos.