Inapropiado, prohibir castigos corporales para los niños: morelianos
MORELIA, Mich., 7 de octubre de 2020.- Residentes en Morelia consideran inapropiada la propuesta de prohibición de los castigos corporales como método de disciplina en la educación de niños y adolescentes, al considerar que en algunos casos se requiere de estos para la adecuada formación de los menores.
La imposición de castigos corporales, como el uso del cinturón o una nalgada, ante una conducta inaceptable en niños o adolescentes, es aceptable en el seno familiar, ya que puede contribuir a la adopción de valores y comportamientos correctos, que impidan el desarrollo de problemas de delincuencia y adicciones.
“Las reprimendas con castigos corporales a lo mejor son necesarias, no está bien que se prohíban, porque si así muchos caen en problemas de delincuencia o drogas, ya poniéndoles un freno sus papás, sin estos métodos los niños no van a obedecer a nadie, van a sentir que tienen el respaldo de la ley”, expresó Horacio Quevedo, empleado.
Así, los castigos corporales son aceptables en la imposición de disciplina, a condición de que su uso no sea indiscriminado y que no se incurra en abuso o violencia física en contra del menor.
“Las nalgadas por disciplina no son abuso, no siempre son necesarias, pero en el hogar debe haber disciplina, yo tengo siete hijos, algunos necesitaron una nalgada, otros ocuparon un cinturonazo y otros, nada, cada hijo es diferente”, expresó Teresa Valencia, ama de casa.
Y es que, consideraron, el diálogo no siempre es suficiente para que los niños y adolescentes adopten las normas sociales y familiares en torno del adecuado comportamiento.
“No sé qué piensen los que proponen prohibir los castigos corporales como forma de disciplina, que nada más llamándoles la atención van a tener una educación sana, ahora ya no se puede regañar a un hijo, no se le puede dar una nalgada, yo tengo hijos y desde luego que en su momento debí aplicar un correctivo”, agregó Roberto, jubilado.
“A mí sí me sirvió, porque era un hijo desobediente y desobligado y un ligero correctivo mínimo te da miedo y haces tu tarea, te acomides en la casa, etcétera”, mencionó Horacio Quevedo.
Sin embargo, para algunos la imposición de castigos corporales implica, a largo plazo, culpa y arrepentimiento, por lo que desaprueban su uso como forma de disciplinar a los menores.
“Está bien que haya disciplina, pero no aceptaría que haya golpes, yo sí lo hice con mis hijos, para qué lo niego, pero ahora llega el arrepentimiento, cuando ya están grades y debe uno pedir perdón por sus errores”, explicó José Medina, pensionado.
El diputado local Octavio Ocampo propuso este martes una iniciativa de reforma a la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, además de una reforma a los artículos 316, 317 y 405 del Código Familiar de Michoacán.
Esto, con la finalidad de que se prohíban los castigos corporales o cualquier forma de maltrato y castigo humillante como forma de educar o corregir a los menores.