Opinión/José Luis Camacho Acevedo
Diez gobernadores de oposición que integran la llamada Alianza Federalista anunciaron su salida de la Comisión Nacional de Gobernadores (Conago) argumentando que este mecanismo se ha convertido en una simulación, pues ya no defiende el federalismo y la soberanía de los estados.
Durante la reunión de mandatarios que se llevó a cabo en Chihuahua, Javier Corral, acusó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de intentar concentrar el poder para sacar adelante sus proyectos, lo cual impide que los estados puedan ejercer sus facultades de manera plena y vulnera la democracia.
¿Pero a donde se van? De verdad podrán ser un contrapeso para el gobierno federal y generar una nueva estrategia para ser una fuerza política. La verdad es que es poco probable, pues varios de los mandatarios que se salieron lo hicieron por intereses personales y su propia agenda.
Tal como lo dijo el actual presidente de la Conago, Juan Manuel Carreras, quien afirmó que la decisión de los mandatarios de desvincularse de esta Conferencia es de tipo personal.
La Conago se fundó hace menos de 20 años sin la participación de gobernadores del PAN. La salida de 10 gobernadores que han sido ampliamente señalados como corruptos e ineptos no causará ningún impacto negativo al gobierno federal pero sí a sus propios estados.
Anuncian que van por la ruptura del pacto fiscal, tal como lo ha planteado desde el inicio de la pandemia, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quizás ahora podremos ver en realidad que ni gobierna ni se coordina; al parecer sólo ha dedicado su sexenio a simular y ser un intento de golpista, con la única ambición de convertirse en candidato a la presidencia.
Es ahí donde comenzaran las diferencias, pues otro de los que abandonaron la Conago es Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, quien, a pesar de ser el aspirante con menos posibilidades a la presidencia de México, de acuerdo con varias encuestas, no cesará en sus ambiciones.
De eso se trata esta supuesta “ruptura”, de generar presión en contra de López Obrador, de tratar de desequilibrar su gobierno, algo que obviamente no lograrán, pues no cuentan con un plan y estrategia. Es previsible que en breve sus diferencias y ambiciones terminaran por dividirlos.
1.- Los detractores del candidato a la dirigencia nacional de Morena, Gibrán Ramírez, están inventando enormes disparates para desprestigiarlo.
Desde que despilfarró los recursos de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, cosa que ya fue desmentido por la propia CISS; que es apoyado por el director general del IMSS, Zoé Robledo, algo totalmente falso; y lo último y totalmente inverosímil, que esta siendo respaldado por el expresidente Carlos Salinas de Gortari.
Lo que les molesta es que Gibran es la única cara nueva que se lanzó al proceso, sangre joven con ideas renovadoras e ideales que podrían reformar a Morena, esa es la verdadera molestia.
2.- La empresaria huamantleca, Dulce María Silva Hernández, sigue sumando liderazgos a su plataforma política de cara a las elecciones de 2021 para la gubernatura de Tlaxcala, pues en esta ocasión desmantela a Ana Lilia Rivera al unificarse con su suplente, la doctora Rosa Eugenia Rodríguez López, quien supuestamente habría tenido conflictos con la Senadora.
También ya desplazó a la súper delegada Lorena Cuéllar Cisneros quien ya perdió el apoyo de Bertha Luján.
Además, en uno de los últimos viajes del presidente Andrés Manuel López Obrador a Tlaxcala, cientos de manifestantes apoyados con pancartas y gritos exigieron al mandatario que tome cartas en el asunto y sancione a la coordinadora de programas federales en Tlaxcala, Lorena Cuéllar.
3.- El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, entregó al Congreso de la Unión el Paquete Económico 2021, bajo estrictas medidas sanitarias y acompañado de una reducida comitiva debido a la pandemia del coronavirus.
Para el 2021, el Gobierno Federal propone un presupuesto por cinco billones 539 mil millones de pesos y proyecta un crecimiento económico del 4.6% del producto Interno Bruto, cifra que podría ajustarse si la disponibilidad de una vacuna contra el COVID permite una reapertura amplía a principios de año de las actividades productivas del país.