Encuesta sepultará espíritu patrimonialista de grupos en Morena
MORELIA, Mich., 8 de septiembre de 2020.- Para Antonio Attolini, Morena se encuentra frente a su oportunidad histórica para recuperar su sentido político de un partido de batalla y sepultar el ideario de un partido patrimonialista, propiedad de algunos cuantos.
Lo que es más, clama por la apertura a millones de simpatizantes que hoy tocan las puertas, pero los propios morenista se las han cerrado en las narices.
"Bienvenidos todos y todas; todos aquellos que compartan el ideario de un mejor país, de una nación sin corrupción", ofrece desde ahora.
El coahuilense y fundador del Movimiento YoSoy132, afirmó que una vez concluida la encuesta y definida la nueva dirigencia nacional, caducará inmediatamente la idea patrimonialista de aquellos que han llegado a sentirse dueños del partido.
El egresado de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales del ITAM rechazó que Morena sea un partido bronco, silvestre, en maduración, pese a que en dos años no logró acuerdos para sacudirse la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Y para ello dio cuenta de los logros: cuatro gubernaturas, presencia en 22 congresos con más de mil cientos de diputados. Y sentencia que para 2021, 12 de las 15 magistraturas estatales pasarán a ser parte del inventario de Morena.
Joven, con ímpetu, Attolini Murra aseguró a los simpatizantes de Morena que tiene proyecto y propuesta, no de unilateralidad, sino de espíritu colectivo e integración, de suma, pues.
En entrevista con Quadratín, el aspirante a la Secretaría General del CEN Morena enfatizó que la disputa interna alejó al partido en su misión de apoyar las políticas del presidente, Andrés Manuel López Obrador, y el proyecto de la 4T.
Por ello, llamó a dejar de lado la discusión interna, mirar hacia adelante y consolidar el proyecto de partido con una membresía que supere los 30 millones de activo político que les llevó si poder.
Negó que haya riesgos de que Morena se traduzca en una reedición del PRI, como un partido de Estado, pues apeló a la base social que les dio la confianza.
"No somos iguales, por el contrario", dijo categórico, luego de fijar el objetivo por erradicar todo vestigio de neoliberalismo y resabios del viejo régimen.