Palabra de tigre/Humberto Aguilar Coronado
Tengan para que aprendan
Ayer, a través de las redes sociales conocí el spot promocional del segundo informe de gobierno del Presidente de México y no daba crédito a lo que estaba viendo y escuchando en el mismo, y que supongo fue pautado en los tiempos de Estado en los medios de comunicación masiva.
Después de volver a atacar a los conservadores, acusándolos de afirmar que su gobierno está llevando al país al comunismo, con su propia voz López Obrador afirma que “el papa Francisco ha dicho que ayudar a los pobres no es comunismo, es el centro del evangelio, es para decirles, tengan para que aprendan”.
Al margen de que el spot fue motivo de denuncia ante la comisión de quejas y denuncias del Instituto Nacional Electoral, que inmediatamente decretó medidas cautelares para que el spot fuera retirado por apartarse de la neutralidad religiosa que un Estado laico debe representar, lo que llama la atención es el mensaje final, porque nos obliga a preguntarnos a quién o a quiénes va dirigido el propio mensaje, porque en su acostumbrada mañanera, lo que el Presidente expresó fue: “es para decirles, suave, suave, tengan para que aprendan”.
Entonces, la impresión que deja es que el mensaje no va dirigido a la gente humilde, a los más necesitados ni a los desposeídos de México, a los que dice que tiene la dicha enorme de estar ayudando. No, tal parece que el mensaje es directo a todos aquellos que no están de acuerdo con la manera en que está gobernando y que, escudándose en el evangelio de la Iglesia católica y en una supuesta expresión de su Santidad, el Papa Francisco, pretende confundir con la verdad para atacar, es decir, utilizar a los pobres para ideologizar.
Es tanto como haber utilizado esas expresiones populares de “tomen changos su banano” o “te lo digo Pedro para que lo entiendas Juan”.
Estoy seguro que López Obrador no escuchó bien el mensaje que el Papa Francisco dio en 2015 con motivo de su encuentro con la sociedad civil paraguaya, en donde sostuvo que “no sirve una mirada ideológica que termina usando a los pobres al servicio de otros intereses políticos y personales, porque las ideologías terminan mal, no sirven”.
Las ideologías tienen una relación incompleta, enferma o mala con el pueblo. Las ideologías no asumen al pueblo”. Ahí mismo el Papa afirmó que en el siglo pasado las ideologías siempre terminaron en dictaduras, porque piensan por el pueblo y no dejan pensar al pueblo.
Si López Obrador señala que los conservadores sostienen que está llevando al país al comunismo, y al mismo tiempo se escuda en que tiene la conciencia tranquila porque está ayudando a los pobres, lo que está haciendo es ideologizar la pobreza atendiendo a los pobres solo a través de los programas clientelares y atacando a quien le cuestiona la utilización de sus programas gubernamentales para la atención de los pobres.
Lo que debió haber utilizado fue ese conocido proverbio chino que sostiene “dale a un hombre un pescado y lo alimentarás un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para toda la vida”. Es decir, en México lo que se necesitan son apoyos para emprender, oportunidades para trabajar, capacitación para conservar el empleo y atención inmediata a los problemas surgidos por la crisis que ha provocado la pandemia, es decir, enseñar a pescar, y no únicamente la ejecución de programas asistenciales que solo ayudan temporalmente a paliar la crisis.