Propone Coparmex rebalancear recursos públicos y descentralizarlos
MORELIA., Mich., 31 de agosto de 2020.- Como propuesta toral, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) pone en la mesa rebalancear los recursos públicos y descentralizarlos, al otorgar un 50 por ciento más de los recursos federales a estados y municipios, para modificar el 80-20 que se da desde hace 40 años.
En rueda de prensa virtual, Gustavo de Hoyos Walther, presidente nacional de la Coparmex, manifestó que la descentralización que plantean está basada en tres elementos fundamentales: una descentralizar los recursos públicos; la renovación de la distribución de recursos entre los estados y municipios; y finalmente mejorar los mecanismos de fiscalización de los recursos subnacionales.
La propuesta toral de la Coparmex en ese sentido es que se tiene que rebalancear la ecuación básica del 80-20 que viene prácticamente de 1980, es decir, desde hace prácticamente 40 años la Federación reserva para sí el 80 por ciento y baja a estados y municipios el 20 por ciento. Lo que se plantea ahora es que se baje por lo menos el 30 por ciento y la Federación se quede con el 70 por ciento; esto implicaría un 50 por ciento más de lo que reciben los estados y municipios.
Para los municipios sería la noche y de día; sería un cambio paradigmático en sus capacidades financieras; "tenemos que rebalancear la fortaleza financiera para asegurarnos que no se siga este proceso de empobrecimiento crónico de las haciendas de municipios y estados, más allá de que se trate de estados y municipios gobernados por cualquier formación política".
Con referencia al segundo planteamiento, expuso, la Comisión Hacendaria debe llevar a cabo una renovación base cero de las fórmulas de asignación entre los estados. Dijo que lo que ocurre es que se requiere un balance entre la solidaridad federal, por un lado, y por otro el reconocimiento y esfuerzo de los estados que están teniendo un mayor trabajo para aumentar la recaudación.
Este nuevo esquema tendrá que reconocer ese delicado complejo equilibrio que por un lado premia a las entidades que aportan más a la recaudación federal, y que premia a aquellas entidades que tienen mejores resultados en materia de transparencia y de procesos de fiscalización, y en tercer lugar que también se reconozca la gestión de corto y mediano plazo que llevan a cabo las recaudaciones locales, y que tengan como propósito aumentar el tamaño de lo que se puede distribuir.
Aquí se cuenta, aseguró, con una fórmula de ganar-ganar, para que los estados, con sus capacidades, puedan llevar una mejor coordinación con la Federación, que no nada más puedan requerir más recursos, sino también que garanticen que se obtienen al ser supervisados con la transparencia necesaria.
El tercer planteamiento es que se tienen que mejorar los mecanismos para fiscalizar recursos públicos, porque algo que duele en el país es que "hay un crecimiento exponencial entre 2007 y 2010 de manera muy señalada, y en niveles muy altos a 2016 y que empieza a disminuir eso sí, de porcentaje de total de los recursos recibidos por las entidades y municipios, que están sujetos a devolución o aclaración".
Esto significa que hay una gran opacidad sistémica en la forma en que los estados, entidades y gobiernos aplican los recursos que obtienen, producto de la recaudación fiscal.