Política y Politiquería/María Lucero Pacheco Martínez
“El pueblo se cansa de tanta pinche tranza” fueron las palabras que este jueves pronunció el Presidente de la República desde la ya famosa mañanera, claro él seguía su guión sobre el combate a la corrupción, Lozoya, Peña Nieto y con ello seguir alimentando su narrativa y agenda mediática.
No se abordó absolutamente nada de lo que pasó ayer en San Luis Potosí en el marco de la reunión con la Confederación Nacional de Gobernadores y el gabinete federal; ahí los Gobernadores de la Alianza Federalista presentaron al presidente una propuesta para atender la catástrofe económica que se avecina. La respuesta de AMLO fue, aumenten la recaudación local, suban impuestos.
Jesús Silva Herzog, en su reciente libro “Por la tangente” de ensayos y ensayistas, toma de ejemplo algunas ideas de Camus, el dramaturgo y filósofo en un breve ensayo sobre el deseo de no hacer trampa y los peligros de la crítica, Herzog señala que Camus, sabía mejor que nadie que las ideas pueden convertirse en puños y también pueden ser tapaojos.
Tiene razón Andrés Manuel al decir que el pueblo está cansado, pero está cansado de los circos, de las venganzas personales del presidente, de que solo se hable de los temas que él quiere, y cuando la realidad lo rebasa, estalla un escándalo de corrupción.
Ese tapaojos del presidente debe preocuparnos, porque no le permite ver la realidad, se mantienen ajeno a los problemas graves, y empieza a pesar más la elección del 2021 que la gobernabilidad del país, o ya siquiera de cómo salir de la emergencia sanitaría y económica.
El éxito del nuevo gobierno es tener esta gran capacidad para convertir todo en problema, en realidad no tiene soluciones, o al menos no han demostrado tener capacidad para ejecutar un programa con tal pulcritud que no haya elemento que evidencie sus torpezas.
Según AMLO, su proyecto equivalía al fin del neoliberalismo, la violencia y la corrupción. Sus militares pacificarían el país .Se acabarían los privilegios. La economía de México, al fin, crecería a tasas chinas. Pero nada de eso ha sucedido. Ya no hay pan, solo circo para el pueblo …
Desde todas las formas en que se quieran ver, los gobiernos de Morena han resultado ser una antología de promesas grandilocuentes, impulsadas desde Palacio Nacional y replicadas en lo local por alcaldes y gobernadores emanados de Morena.
Desempleo, nulo crecimiento, poco apoyo a las micro empresas, desinterés por los temas ambientales, feminicidios, grupos del crimen organizado paseándose por el país, México ya no puede estar feliz, feliz feliz …
Señor presidente el pueblo también se cansa de tanta ineptitud, incompetencia, incongruencia, irresponsabilidad, mentira e hipocresía.
El mayor peligro que enfrentamos no es AMLO, es la continuidad de estos gobiernos, que hacen todo porque nuestro país retroceda.
Al tiempo.