El fotógrafo no nace, se hace: Guillermo Wusterhaus
MORELIA, Mich., 19 de agosto de 2020.- Con 31 años de experiencia en la fotografía profesional, Guillermo Wusterhaus reconoce sus orígenes analógicos; prefiere resolver antes del 'click' que después de éste. En el marco del Día Internacional de la Fotografía, asegura que el fotógrafo no nace, se hace, aunque provenga de una cuna relacionada con lo visual.
En agosto del año pasado cumplió 20 años dando clases a licenciatura, y un poco antes, cuenta a Quadratín, quizá unos tres años, empezó a dar clases en centros culturales, pero este mes cumplirá 21 años en la docencia, haciendo fotógrafos.
Hay una buena adaptación a los tiempos actuales en la fotografía, dice, y cuenta que se siente a gusto y al día, "sin embargo tengo que ser consciente de mi edad y mi condición de fotógrafo profesional, es decir, ya no hago fotoperiodismo", aclara, porque esos son otros andares. Ahora en lo profesional está en la fotografía de retrato, publicitaria, editorial, "es menos acelerada que hace algunos años", explica y dice que también se encuentra cómodo en la docencia, difundiendo el quehacer fotográfico.
Estoy al día, no ando a las carreras, expone, "pero sí acomodado en esto; no ando luchando porque sobreviva la fotografía analógica, no tengo ese quehacer, sin embargo sé lo que se le debe a la foto analógica, estoy consciente". aclara.
En cuanto a las clases de fotografía, si se imparte lo más actual, dice, y trata de llevar a los jóvenes a capacitar para que tengan los elementos con los que pueden ahora entender lo que se van a encontrar cuando salgan, es decir, "paulatinamente nos hemos ido haciendo conscientes, también los docentes, de este tipo de disciplinas que no son meramente técnicas pero tampoco son absolutamente teóricas, de que la técnica fotográfica va cambiando, se va modificando cada tres o cuatro años".
Al respecto, cuenta que se va encontrando en el camino avances y propuestas nuevas pero no sólo eso, también ofertas nuevas en el mercado; "lo que tú sabes hace cinco años, lo más seguro es que ya no lo vas a encontrar en el mercado; el equipo se va haciendo obsoleto cada vez más rápido, algunas marcas y algunos segmentos de equipo han ido perdurando, se trata de hacer equipo que sea compatible con lo que viene, pero no es la mayor parte del equipo que el público adquiere, y una parte de los profesionales podemos adquirir lo último".
El fotógrafo no es, se hace, aclara Guillermo, y cuenta que él es hijo de un fotógrafo, él aprendió mucho de él, sin embargo conserva muy poco de esos tiempos; se ha ido renovando, incluso la fotografía que actualmente hace no tiene nada que ver con lo que aprendió con su padre, independientemente de los talleres capacitaciones y cursos que fue adquiriendo con el tiempo.
"Un fotógrafo es un profesional, y si es oficio todavía más, se va haciendo con el tiempo", dice y reconoce que sí debe de tener ciertas características para ser fotógrafo, "si puede uno nacer con las aptitudes y venir de un ambiente que te mueve hacia lo visual, pero en definitiva un fotógrafo se hace".
Su producción de autor actualmente sigue siendo el desnudo, las sensaciones del ser íntimo frente al exterior y que se ven cristalizadas en el cuerpo. Su trabajo comercial está relacionado con la fotografía publicitaria y de ilustración de textos, lo editorial.
"Soy un fotógrafo que tiene orígenes analógicos, no los puedo abandonar; prefiero trabajar antes del 'click' que después del 'click', me gusta mucho preparar, tocar a la gente, moverla, modelarla cuando es necesario, o estar frente a los eventos cuando hago fotografía documental y testimonial, me gusta mucho ver las reacciones de la gente y cómo están involucrados con una problemática o una situación especial", expone el fotógrafo.