Expone Santa María la versatilidad del mole
MORELIA, Mich., 15 de agosto de 2020.- Distintos modos de hacer mole se juntan en la tenencia de Santa María de Guido. Hace algunos años la gente tenía la costumbre de maridarlo con pulque, pero con el paso del tiempo esta bebida escaseó en la comunidad. La señora María del Carmen Pérez recuerda esos tiempos, y también le pone sabor a la tenencia con su platillo de mole, el cual realiza desde hace 30 años.
"Cada quien lo hace como puede, cada quien le pone el sabor que quiere", dice a Quadratín mientras se termina un huevo frito. Explica que algunas personas le ponen chocolate y azúcar al mole, sin embargo el que ella hace es un mole normal con chiles asados, los condimentos que lleva, pero no así comino y clavo, "eso no se le pone porque no les gusta a las personas", asegura.
"Aquí van directamente los chiles asados y dorados con aceite, molidos con su ajo, su cebolla, es como nosotros aquí lo hacemos", explica mientras otras personas, todas con cubrebocas, le ayudan, van y vienen para atender a los comensales. Por fuera de la cocina en una gran parrilla, hay una cazuela de barro rebosante de mole y otra más con arroz. Las piezas cocidas de pollo las sirven en el momento.
la cocinera ya tradicional plática que le pone chile mulato pero del ancho aclara, porque hay largo también pero debe de ser un chile mulato del ancho. cuenta que el otro chile que se suele usar en los moles es el pastilla que es muy parecido al mulato pero tiene un sabor diferente un tanto más dulce, y el mulato es el mejor es el más rico mole para hacerse.
La mujer, algo mayor, recuerda que tiene unos 30 años haciendo mole; "empecé... yo aquí llegué como de unos 12 años y ya usaban el mole acá donde es la papelería Darli, ahí esa señora es la que hacía el mole, doña Delfina Andrade, y su esposo Jesús López", explica y cuenta que ahí fue donde mucha gente empezó a hacer este platillo, "ellos fueron los que nos dejaron la tradición, ellos vendían mole, vendían enchiladas y pulque".
El pulque era 'famosísimo' en Santa María de Guido hace algunos años, sin embargo con el tiempo dejó de existir y ya no se encuentra a la venta en esa tenencia. La gente acompañaba el mole con el pulque. Cuenta que eso se acabó cuando fallecieron Delfina y Jesús, porque los hijos ya no quisieron vender mole ni pulque.
"Un cuñado mío, pariente de Delfina, fue el que siguió vendiendo el mole pero ya desgraciadamente tiene dos años que falleció, y mi hermana era la que lo hacía pero ahora que arreglaron la plaza la quitaron. Ella vendía el mole en la calle, después un hijo de ellos siguió vendiendo pero los tuvieron que remover y ahora viven más lejos, por Santa Cecilia", dice María del Carmen señalando hacia el final de la avenida principal.
Para este año las autoridades solamente les dijeron que no podían sacar el mole, que no se iba a vender esta vez, "pero aquí adentro nosotros lo estamos vendiendo", dice y manifiesta que el mole más famoso era el que hacía la señora Delfina, aunque ya se haya diversificado y esto permita que se perpetúe la tradición molera.